Estudiantes de Copal AA La Esperanza celebran el Día del Cariño a la Madre Tierra
Foto: Joel Solano
El intercambio de regalos con materiales orgánicos es ya una tradición en el Instituto Básico Nuevo Amanecer cada 14 de febrero. En esta comunidad ubicada en Alta Verapaz las muestras de amor son principalmente para la tierra.
Por Joel Pérez
Desde hace nueve años, en el Instituto Básico Nuevo Amanecer se realiza un intercambio de regalos el 14 de febrero para celebrar el Día del Cariño a la Madre Tierra. Los estudiantes se organizan y aprovechan productos orgánicos para realizar el intercambio de regalos.
La juventud de la comunidad de Copal AA La Esperanza, celebró este día sin adquirir regalos industrializados y aprovechó su creatividad para formar diferentes diseños como canastas y arreglos florales. En estos regalos se utilizan frutas, verduras y productos orgánicos.
La iniciativa surgió entre un grupo de estudiantes. En la actualidad, la actividad ha ido creciendo, ya que para el intercambio de regalos también se coordina un mercado de productos agroecológicos, con los agricultores y productoras de la localidad, como parte del fortalecimiento de las prácticas comunitarias a favor del ecosistema, explica Rafael Coy, director del establecimiento.
Con mucha alegría, los más de 60 estudiantes con los que cuenta dicho Instituto educativo, intercambian sus regalos.
Para María Itzel Ordoñez García, estudiante de tercero básico, la actividad la denominaron Día del Amor y Cariño a la Madre Tierra porque con ella quieren enviar un mensaje sobre la importancia en el cuidado del ecosistema.
“Nosotros a la Madre Tierra solo le regalamos basura, basura artificial que causan más contaminación, por eso es importante cambiar esas prácticas, mostrar un poco de amor a ella”, explicó María Itzel.
El año pasado vivimos una gran sequía y eso fue provocado por nuestras malas acciones, como tal de árboles, contaminación de nuestros ríos, quema de rozaduras, pero no hacemos algo para reducir la contaminación”, indicó Angela Ixchel Pérez Ramírez, otra estudiante del centro educativo.
José Gómez, refiere que, “el enfoque del Instituto Básico es darle vida a las prácticas comunitarias, que favorecen al cuidado de la Madre Tierra, asimismo desde estos espacios impulsemos el consumo saludable”.
La comunidad de Copal AA La Esperanza contempla entre sus reglamentos de convivencia comunitaria, varias prácticas amigables con el ecosistema, entre ellos la no quema de las rozaduras y la no utilización de agroquímicos en sus cultivos. Esta comunidad fue fundada en 1996.