Beatriz es memoria: vive en nuestras luchas por la justicia y dignidad
Beatriz, recuerdo el día en que te conocimos, tu voz firme en medio de la incertidumbre. Tu presencia nos cambió y nos transformó. Vivimos en un país donde las injusticias son cotidianas, pero vos nos hiciste ver que habían caminos.
Por Sara García Gross
El clamor de Beatriz sigue presente en las luchas salvadoreñas por el derecho a decidir. Desde el 2013, organizaciones feministas, colectivos, redes, defensoras de derechos humanos hemos acuerpado la lucha por la vida, la justicia y la dignidad que brota en un territorio de Usulután, El Salvador. En un cantón de la zona rural del oriente del país, una mujer joven que vivía en un contexto precarizado por las estructuras de poder necropatriarcales, enfrentó las consecuencias de la penalización absoluta del aborto.
La lucha de Beatriz se transformó en la lucha colectiva del movimiento feminista por el aborto, organizaciones como la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del aborto y la Colectiva Feminista han propiciado distintos repertorios de movilización que han contribuido a la visibilidad y desestigmatización del aborto como experiencia vital y política. Los actos de memoria han caracterizado algunos momentos de la lucha por Beatriz, lo cual ha posibilitado honrar su vida y acercarnos a caminos para la reparación integral feminista.
Este texto se sitúa en los feminismos del sur, politizando nuestro lugar de enunciación como activistas feministas y tiene como objetivo analizar los recursos expresivos y simbólicos desplegados en la fiesta popular por Beatriz, realizada el pasado 30 de marzo de 2025 en su comunidad, La Noria. A la actividad asistieron más de 600 personas, entre activistas feministas, defensoras de derechos humanos, integrantes de la comunidad, amistades y familiares de Beatriz. La fiesta fue un acto de justicia y reparación feminista luego de la condena al Estado Salvadoreño por la grave vulneración de derechos a Beatriz ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Esta sentencia ocurre 12 años después desde que inició esta lucha personal y colectiva por el derecho a decidir.
Durante la Fiesta Popular por Beatriz reflexionamos sobre la injusticia estructural de la penalización absoluta del aborto como violencia de Estado contra las mujeres y personas con capacidad de gestar. La historia de Beatriz nos sigue encarnando, desde los embarazos impuestos en niñas, las muertes maternas, las mujeres criminalizadas y perseguidas por la cruel prohibición del aborto en El Salvador. El Estado salvadoreño viola derechos humanos de manera sistemática al seguir imponiendo medidas punitivas que atentan contra nuestros derechos sexuales y derechos reproductivos.
“Este encuentro es un acto de memoria y reparación feminista que honra la vida y resistencia de Beatriz, quien con su valentía y perseverancia , abrió camino en la lucha por la despenalización del aborto en El Salvador. Beatriz dijo: ‘Quiero vivir’, y su voz ha resonado en diversas partes del mundo, convirtiéndose en un símbolo de la lucha por el derecho a decidir”, (Comunicado de la Agrupación y la Colectiva Feminista). Es relevante destacar cómo los recursos expresivos y simbólicos desarrollados en la fiesta popular, con su carácter festivo, reivindican la alegría y la memoria, en tiempos de crisis y autoritarismos. Además, este encuentro fortalece nuestros lazos de solidaridad a nivel territorial.
Uno de los aspectos centrales de este acto de reparación feminista fue la develación de dos memoriales que reconocen la lucha de Beatriz y su familia. Es en el espacio público que se pone en primer plano que “Beatriz es memoria viva, ella se convirtió en luz y esperanza para las causas justas. Su valentía conmovió al mundo y abrió el camino en la defensa de los derechos de las mujeres y niñas. Reconocemos su lucha, la de su familia y las acuerpamos”.
Foto: Colectiva Feminista
Es relevante destacar que uno de los memoriales se encuentra en la iglesia católica de la comunidad. Humberto, hermano de Beatriz, agradeció y expresó “estamos muy contentos de que esta placa esté aquí en la comunidad y especialmente aquí en la iglesia que ha acompañado esta lucha. Las comunidades eclesiales de base han estado siempre en una causa justa y la de mi hermana era una causa justa, entonces aquí hay un lugar que va a estar cuidado y todxs lo podremos admirar y saber quién fue Beatriz, y por qué honramos su memoria”.
Otro de los recursos expresivos y performáticos del acto de reparación feminista y memoria fue el arte a través de diferentes propuestas musicales. Humberto y las Musas Desconectadas compartieron una canción que él compuso para su hermana Beatriz, una de las frases que se destaca en la pieza es : “Tu abristes el camino, y ahora muchas mujeres, también luchan contigo.” Este espacio fue conmovedor y nos llenó de alegría, esperanza y gratitud. El arte resonó como acto de reparación y sanación ante las violencias estructurales.
Hay tanto que seguir reflexionando sobre esta fiesta popular y nuestros movimientos feministas. Me siento conmovida por nuestro activismo, nuestra esperanza, nuestra fuerza colectiva. Siento un profundo agradecimiento con todas las personas que participamos en este espacio de memoria y reparación feminista. Beatriz es memoria y es nuestra fuerzapor el derecho a decidir. Hoy más que nunca, Beatriz, estás en nuestras luchas por la vida, la justicia y dignidad hasta que el aborto sea libre para toda Centroamérica.
1. Aquí se puede encontrar más información sobre la historia de Beatriz: https://justiciaparabeatriz.org/contexto/
2. Comunicado : https://www.instagram.com/p/DH6ZSl9Rd74/?img_index=1