Virginia Laparra: “Este juicio es una venganza porque no acepté los cargos y no lograron la disculpa pública que querían los querellantes”
ESTE LUNES SE DICTARÁ SENTENCIA EN EL JUICIO DEL SEGUNDO CASO CONTRA LA EXJEFA DE LA FECI EN QUETZALTENANGO, VIRGINIA LAPARRA, POR EL SUPUESTO DELITO DE REVELACIÓN DE INFORMACIÓN RESERVADA.
En la víspera de lo que Virginia Laparra considera el fin de una tortura legal, se mantiene serena, pero a la vez aprovecha tener tiempo de calidad “no sé qué decisión tome el juez, pero cualquiera que sea estoy tratando de disfrutar al máximo estas horas con mis hijas, amigos, amigas y familiares. No sé si podré abrazarles en un corto o largo tiempo”, dice Laparra
La fiscal Brenda Guzmán, pidió al juez Moisés de León pide que sea inhabilitada para ejercer cargos públicos por el doble de la pena que le sea impuesta, así como el pago de una multa de Q50 mil.
Los querellantes Omar Barrios, Lesther Castellanos, Ricardo Méndez Ruiz y la Procuraduría General de la Nación (PGN) secundaron la solicitud de la fiscal Guzmán, asegurando que el actuar de Laparra, generó daño al proceso que se mantenía bajo investigación.
Este es el segundo caso que enfrenta la exjefa de la FECI en Xela. Aquí se le acusa de revelar o filtrar información reservada de una audiencia realizada en julio de 2017, el caso estaba bajo reserva. El primer juicio en su contra también fue promovido por el exjuez y ahora Relator contra la Tortura Lesther Castellanos, quien la acusó de abuso de autoridad.
La abogada quetzalteca es parte de una extensa lista de operadores de justicia, hombres y mujeres, que han sido criminalizados por su trabajo anticorrupción entre el 2015 y 2019, algunos se encuentran en el exilio, pero a diferencia de ellos, Virginia Laparra Rivas estuvo en prisión por 23 meses.
¿Cómo empezó la persecución en su contra y que derivó en el caso por el que ahora está siendo juzgada?
Empezó por una denuncia puesta ante la Junta Disciplinaria del Organismo Judicial, en contra del exjuez Lesther Castellanos, porque él sí reveló información de fondo al adherir detalles de un convenio de colaboración eficaz y cuando digo detalles me refiero incluso a las declaraciones del colaborador.
Este tema bien se pudo resolver en la vía administrativa, pero fue todo lo contrario y por eso estuve cerca de dos años en una prisión de máxima seguridad, dijo Laparra.
¿Es esto una venganza por haber denunciado a Castellanos ante la junta de disciplina judicial?
Definitivamente, una venganza que carece de fundamentos y valentía, porque en las primeras audiencias que se llevaron a cabo en mi contra, él gritaba ante la jueza Carmen Acu “es que me quieren meter a la cárcel”, pero era a mí a quien se le juzgaba.
Me parece que este proceso es como un “te hago para que no me hagan, te persigo para que no me persigan”, y al ver que él no podía solo, pues pidió ayuda a la Fundación contra el Terrorismo y al abogado Omar Barrios que incluso cuando yo aún era fiscal, llegó a mi oficina a exigir que retirara la denuncia en contra de Castellanos, que estaba ya en conocimiento de la junta disciplinaria del Organismo Judicial.
Y él, (Omar Barrios) lo recordó durante el debate, dijo que había llegado a mi oficina intentando, según él a corregir los “errores” que como FECI estábamos cometiendo, pero en realidad a lo que llegó fue a exigir que me retractara de la denuncia y que pidiera disculpas, cuando me negué amenazó diciendo que se las pagaría y así fue, por eso estamos en juicios.
Fue entonces que estando en la fase intermedia del proceso, ellos se convierten en querellantes, lo cual no debió ser admitido por el juez René Mena, que era quien conocía el caso en ese momento.
Virginia Laparra fue denunciada por Lesther Castellanos quien era juez de Mayor Riesgo de Quetzaltenango, asegura que ella; siendo jefa de la FECI en este departamento, filtró información de un caso a una periodista local, poniendo en riesgo la reserva del proceso. La nota periodística ha sido la prueba máxima del MP para sustentar su acusación.
¿Quiere decir que este juicio tiene muchos incidentes?
Desde la etapa preparatoria intentaron que aceptara los cargos y que emitiera una disculpa pública, pero no lo lograron. En la fase en que nosotros estábamos impugnando, el juez Sergio Rene Mena Samayoa, sin audiencia previa, es más sin audiencia, incorpora a la PGN como querellante.
Es decir, la incorporación de Castellanos, Barrios y la Fundación Contra el Terrorismo se dio fuera de los plazos legales establecidos. Mi proceso, sin duda, se ha llevado con todo analfabetismo legal, por decirlo de una forma elegante.
¿De qué se trataba el caso donde supuestamente se reveló información?
El MP dice que dentro de los argumentos que presenté para suspender la audiencia del 4 de julio de 2017, con toda intención revelé información de fondo. Que mi objetivo no era la suspensión, sino la descripción detallada de los hechos.
Pero durante el debate oral y público no pudieron demostrar cuáles fueron los datos sensibles que se revelaron, incluso ellos evitaron reproducir la parte donde yo hice los argumentos, para pedir la suspensión de la audiencia. Fue hasta el jueves que mi defensa se dio a la tarea de presentar ante el juez esa parte, que para mí era fundamental.
En cambio, sacaron a colación otros procesos que, si bien estaban vinculados a la persona señalada el 4 de julio, no tenían nada que ver con la supuesta filtración de información confidencial.
¿Desde qué año ya no tuvo a su cargo ese proceso?
En octubre de 2018 cuando la Fiscal General Consuelo Porras, decide suspender labores de la FECI, ese expediente como otros que estaban en mi jurisdicción, pasan a manos de la fiscal Cinthia Monterroso.
¿Cuáles han sido los daños causados por esta persecución infundada?
En principio el encierro, esa privación de no estar con mi familia, con mis hijas especialmente. Virginia Laparra fue condenada el 16 de diciembre de 2022 porque se dijo que cometió abuso de autoridad en forma continuada.
La tortura psicológica para que aceptara los cargos, que es un mecanismo de tortura legal que utilizan también con José Rubén Zamora, Samari Gómez, Claudia González, Stuardo Campo y otras personas.
El intento por silenciarme, al evitar que las primeras audiencias fueran públicas como lo establece la ley, pasó por usar a celadoras, como a internas para instarme a renunciar a mi propia vida. Los querellantes no solo ejercieron violencia psicológica hacia mí, sino a mis abogadas, solo por ser mujeres y por ser indígena en el caso de una de ellas.
Entre las secuelas físicas, me tuvieron que quitar la matriz, porque no tenía posibilidades de salvarla en las condiciones y los tiempos que maneja el Sistema Penitenciario y el Organismo Judicial. Para que me atendieran, tuve tres intervenciones. Después de la prisión me costaba dormir, tenía que tomar medicamentos para conciliar el sueño.
Por todo lo que le ha tocado, ¿Cómo califica el sistema de justicia en este momento?
Vergonzoso, 16 años de trabajo en el MP me permitieron litigar en diferentes jurisdicciones y así como hay buenos jueces hay algunos, como los que tuvieron a cargo mis procesos, que no actuaron conforme a derecho, sino a conveniencia de un grupo de personas que desarrollaron odio hacia el trabajo anticorrupción que se llevaba.
También me provocan pena ajena especialmente las juezas, porque siendo mujeres no mostraron un poco de sororidad. Recuerdo que en una de las primeras audiencias a mi abogada Geraldina, Omar Barrios casi que la saca a empujones y la insultó solo por ser indígena, le tiró la puerta en presencia de la jueza Carmen Acu Recinos y ella lo único que hizo fue sonreír.
¿Qué espera de la audiencia del próximo lunes?
Yo esperaría una sentencia de carácter absolutorio, pero como le digo a mis hermanos, este proceso es un justiciómetro, porque nos permite como población medir en qué parte de esa temperatura llamada justicia es que estamos.
Creo que vamos a tener evidencia clara de qué tanto se ha corroído el sistema de justicia o si hay algo que aún se puede rescatar del cáncer llamado corrupción.
En caso de que el juez emitiera una sentencia condenatoria, tendré la seguridad de que siempre dije la verdad y que la verdad está de mi lado. En algún momento saldrá a luz y cuando ocurra aquellos que me señalan serán avergonzados.
Si el juez resuelve a su favor. ¿Se acabará la persecución en su contra?
Yo creo que no, me parece que soy demasiado importante para ellos, esto está muy lejos de terminar. Llevan 8 años hablando de Virginia Laparra, son demasiado egocentristas para dejar de robar cámaras o micrófonos, usando este proceso en mi contra como pretexto.
¿Cuál es su mensaje para el pueblo de Guatemala?
Agradecerle a toda la población que se ha mostrado empática con mi situación legal, a los organismos internacionales por el apoyo. Aunque nunca voy a conocer personalmente a muchas personas me hace fuerte, porque me tienen en alta estima porque valoran mi trabajo al frente de la FECI.
El mundo no se detiene por nada ni por nadie y enfrentaré junto a mi familia lo que venga a partir de mañana, con la vista puesta en el cielo y los pies bien firmes en la tierra.
Virginia Laparra recuperó su libertad, gracias a un fallo de la Cámara Penal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que ordenó al Tribunal Octavo otorgarle la libertad por haber cumplido el 45 % de los años de prisión conmutables que ese tribunal le impuso el 16 de diciembre de 2022, tras ser acusada de abuso de autoridad, este fue el primer proceso judicial en su contra.