Radio Ixchel: el reto de informar cuando el Estado te persigue

El 13 de febrero se conmemora el Día Mundial de la Radio. En Guatemala, las radios comunitarias como radio Ixchel siguen buscando el reconocimiento de parte del Estado para poder informar de manera libre sin ser criminalizadas.

Esto ha sido una lucha cuesta arriba pese a una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) que obliga al Estado a reconocerlas y a cederles una frecuencia radioeléctrica.

Por Joel Solano y Regina Pérez

El 11 de agosto de 2003, don Valentín Xol, Pedro Xol y Anselmo Xunic fundaron la radio Ixchel como una forma de responder a la necesidad de la población de contar con un medio propio para impulsar su idioma y cultura. A 35 kilómetros de la ciudad de Guatemala, se encuentra Sumpango, Sacatepéquez, desde donde se amplifica la señal radial para ese municipio del altiplano central de Guatemala. 

Desde entonces la radio Ixchel ha sido un medio de expresión y de participación activa para los diferentes sectores de la población. 

Desde el municipio de Sumpango, Prensa Comunitaria transmite detalles para conocer más sobre el funcionamiento de radio Ixchel que opera con la frecuencia 102 F.M. Mujeres, niñez, campesinos, artesanos y profesionales han pasado por la cabina para compartir sus experiencias, conocimientos y vivencias, asuntos locales o problemáticas para que la comunidad reciba la señal radioeléctrica en sus radios. 

Al llegar a la radio, Irma Yolanda Chis, una de las locutoras, está a cargo de la programación.  

Chis Jerónimo es una de las comunicadoras que colabora con el medio desde hace 13 años y trabaja como locutora desde hace cuatro. Además, produce programas de incidencia para las mujeres, que desde un cuarto sencillo, donde está acondicionada la cabina, se comunica con su audiencia, a veces en español y otras en Kaqchikel.

Yolanda Chis es enfermera, pero también locuta en la radio Ixchel que se transmite en la frecuencia 102 F.M. Foto de Joel Solano

Actualmente en la radio colaboran alrededor de 20 personas, entre adultos, jóvenes y niños quienes reciben un pequeño incentivo. 

Anselmo Xunic, de 66 años, es el director de radio Ixchel. Lleva trabajando en la emisora desde su fundación, en una cabina modesta que cuenta con el equipo necesario para amplificar la comunicación con la población sumpanguera.

La radio tiene en su parrilla diferentes programas, algunas en el idioma materno Kaqchikel y otras en español. La recuperación del idioma Kaqchikel ha sido, desde su inicio, uno de los objetivos del medio.  

Xunic dijo que decidieron fundar esta radio por el compromiso del Estado desde la firma de los Acuerdos de Paz, en 1996, específicamente el Acuerdo de Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas, de ceder frecuencias para proyectos indígenas, lo que hasta la fecha no ha ocurrido. Más bien, su labor ha sido descalificada y criminalizada. 

Para Yolanda la radio ha abierto espacios a las mujeres para informar sobre sus derechos. “Este medio nos permite alzar la voz como mujeres y tomar decisiones en los espacios de diálogo”. 

La radio comunitaria está más cerca de la gente

“Es más accesible, está más cerca de la gente, el servicio que se presta es en función social, noticias, información, cualquier cosa que acontece a nivel local”, manifiesta Xunic cuando se le pregunta la diferencia entre una radio comunitaria y una comercial.

Tampoco cobran por los avisos, aunque sí se pide una colaboración voluntaria, a diferencia de una radio comercial que cobran por segundos de transmisión y los precios son demasiado altos. 

En Sumpango se habla el idioma maya Kaqchikel. Sin embargo, su uso se ha ido perdiendo. Por ello, uno de los objetivos que se trazó la radio ha sido el rescate del idioma transmitiendo programas o spots en Kaqchikel. “Es parte de la lucha que hemos realizado por varios años”, dice Xunic. 

Anselmo Xunic es cofundador de la radio Ixchel. Xunic indica que la radio comunitaria está más cerca de la gente. Foto de Joel Solano

Como parte de la programación de la emisora, se difunden una diversidad de temas, desde medioambiente, problemas sociales, coyuntura, libertad de expresión de pueblos indígenas, programas de opinión, debates y derechos humanos. 

El sostenimiento del medio va desde pequeños patrocinios locales de propietarios de pequeñas empresas, como la tiendita, la carnicería, la carpintería de la esquina, hasta las actividades de recaudación de fondos a través de cartas, eventos y un baile social cada año. 

También buscan fondos a nivel internacional, a través de gestión de proyectos, para que la radio se beneficie de algún equipo o reemplace un aparato que se va dañando.

Mensualmente la radio Ixchel tiene un promedio de gastos de Q4 000 mensuales, que van desde mantenimiento de equipo, pago de la luz, teléfono, un incentivo para locutores de día y gastos de viáticos en actividades de incidencia que se realiza en el país. Esto suma aproximadamente unos 60,000 quetzales al año, sin contar otras necesidades. 

Las mujeres en la radio comunitaria

Irma Yolanda Chis Jerónimo es enfermera y lleva colaborando en la radio 13 años. Chis manifiesta que acá ha encontrado un espacio para alzar su voz y hablar de sus derechos. 

Sin embargo, considera que todavía persisten actitudes machistas en contra de las comunicadoras ya que a veces se escuchan comentarios de que al ir a la radio solo van a buscar hombres. “No es así, si venimos a un medio de comunicación es porque nos gusta estar dentro de un medio para llevar información de lo que pasa en nuestras comunidades”, dice. 

Otro de los obstáculos que ha encontrado es que ser madre de familia y por su trabajo como enfermera tiene que encontrar el tiempo libre para acudir a la radio. 

“Yo hago mi tiempo para venir a hacer comunicación en la radio, a veces se me dificulta”, cuenta. 

Yolanda Chis manifiesta que aún persisten actitudes machistas hacia las mujeres que buscan ejercer otras actividades como la radio. Foto de Joel Solano 

Desde hace años, la radio comunitaria Ixchel trabaja para crear un informativo con mujeres ante la poca oportunidad para ellas en los medios. Hace un año realizaron una alianza con otras radios para crear el noticiero comunitario I’x, un informativo integrado por 10 mujeres de diferentes departamentos y municipios como El Estor, Izabal, Quezaltenango, Totonicapán, Chimaltenango, Sacatepéquez, Sumpango, Santo Domingo Xenacoj, Sololá. 

En el noticiero cada comunicadora aporta, desde su idioma, dando a conocer su cultura y el arte de los pueblos, alejado de la información amarillista de los medios tradicionales, temas que no se visibilizan en estos medios de los pueblos, donde se les capacitó para que pudieran realizar su propio material ya sea audiovisual o en audio que transmiten en los medios aliados. 

Una lucha cuesta arriba para su reconocimiento

Pese al servicio que las radios comunitarias prestan a la población, en Guatemala corren el peligro de ser criminalizadas. 

El 7 de julio del año 2006, la radio Ixchel fue allanada por la Fiscalía de Delitos contra Periodistas y Sindicalistas del Ministerio Público (MP). Durante el operativo se confiscó el equipo de transmisión de la emisora. Como consecuencia, se inició un proceso judicial en contra de Anselmo Xunic ante un Juzgado de Primera Instancia Penal en Sacatepéquez por la presunta comisión del delito de hurto, por operar la radio comunitaria indígena sin una licencia. 

A pesar de que un juez declaró falta de mérito a favor de Xunic la radio tuvo que suspender su transmisión por siete meses y la comunidad tuvo que recolectar fondos para comprar un nuevo equipo. 

En ese contexto, se ha desarrollado el trabajo de quienes hacen posible la radio. Una de las iniciativas para ser reconocidas es el proyecto de ley 4087, “Ley de medios de comunicación comunitaria” que se ha impulsado desde 2009, sin embargo, está estancado en el Congreso de la República. 

Desde el 2009, los radialistas comunitarios como Anselmo Xunic buscan que el Estado reconozca a las emisoras comunitarias. Foto de Joel Solano

Xunic recuerda que existe una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), del 2022, a favor de cuatro radios comunitarias: radio Ixchel; Uqul Tinamit, La Voz del Pueblo, de San Miguel Chicaj; radio Xob’il Yol Qman Txun de Todos Santos Cuchumatán y Radio La X Musical de Cajolá. 

El cumplimiento de esta sentencia ha sido cuesta arriba, indica Xunic. En la resolución, se ordena al Estado de Guatemala realizar una reparación a las radios comunitarias por violar su derecho a la libertad de expresión que consiste en adoptar las medidas para que puedan operar y adecuar la normativa interna para reconocer a las radios comunitarias como medios diferenciados de comunicación. 

Anselmo Xunic dijo que se ha avanzado con pequeños pasos como la publicación en el Diario Oficial de la resolución y en un medio de mayor circulación, la traducción de la sentencia en los idiomas mayas de las cuatro radios comunitarias y en la reparación. 

Sin embargo, en puntos clave no se ha obtenido avance. “Por ejemplo, dice la resolución de la Corte que las cuatro radios víctimas en el plazo de un año deben contar con una licencia propia para operar”. 

El Estado tampoco ha emitido una normativa para el cumplimiento de la sentencia a través de una ley de radios comunitarias y la eliminación de casos judiciales en contra de comunicadoras y comunicadores.

Estos puntos aún están en discusión con el Estado por medio de una mesa de diálogo con la Comisión Presidencial por la Paz y los Derechos Humanos (Copadeh), donde se han abordado estos temas. También se inició un proceso de dialogo con la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, para establecer una mesa con la Superintendencia de Telecomunicaciones (SIT) del Ministerio de Comunicaciones, y de esa forma encontrar un camino viable para entregar frecuencias a las cuatro radios que fueron víctimas de la criminalización.

La radio Ixchel se ubica en el municipio de Sumpango, Sacatepéquez, un lugar con mucha cultura y tradiciones. Foto de Joel Solano

La SIT es la entidad del Estado encargada de otorgar las frecuencias radioeléctricas que en Guatemala se realizan mediante subasta pública y se otorgan al mejor postor bajo la lógica del mercado. La Ley General de Telecomunicaciones que rige el actuar de la SIT ha sido señalada por años por los comunicadores comunitarios de ser una normativa discriminatoria en contra de los pueblos indígenas que no cuentan con los medios económicos para acceder a las frecuencias. 

Pese a que el Estado no ha avanzado en el reconocimiento de las radios comunitarias, el trabajo de los y las comunicadoras comunitarias sí es reconocido por la población. 

Irma Chis cuenta que tras producir y locutar su programación por cuatro años se ha dado a conocer en la población de Sumpango, por realizar entrevistas y grabaciones en las actividades del municipio o en algún evento social, donde la radio es contratada. 

“Voy a las diferentes actividades y me preguntan “¿usted es Ixchel?”. Yo les digo que soy Irma. “Ah, no, porque usted está en la radio usted es Ixchel, así me reconocen”, refiere.  

Irma dice que uno de los impactos de su trabajo es que al hacer coberturas y transmisiones como en Semana Santa y ferias, ha escuchado comentarios de niñas, jóvenes que le expresan su admiración por atreverse a realizar entrevistas.

“Vaya que se anima, hay que seguir adelante, porque no todas las mujeres tienen esa capacidad de hacer las transmisiones”, es uno de los comentarios que le manifiestan y que la llenan de satisfacción.

Prensa Comunitaria

Somos la agencia de noticias Prensa Comunitaria Kilómetro 169 en Guatemala, conformada por un equipo multidisciplinario que proviene de las ciencias sociales, el periodismo, el arte, los feminismos y el medioactivismo. Estamos trabajando desde el nivel comunitario, nacional y fuera de nuestro país. Prensa Comunitaria se legalizó como una agencia de prensa alternativa el 20 de diciembre de 2012.

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