Vendedoras en la feria de San José Poaquil batallan por llevar el sustento a sus familias

Foto: Joel Solano

En el marco de la feria de San José Poaquil, en Chimaltenango, Francisca Simón y Alicia Icú ofrecen sus productos a los visitantes: gallos y huipiles, que ellas mismas producen. Sin embargo, este año indican que la economía de las familias no fue muy buena, ya que sus hortalizas no se vendieron a buen precio.

 Por Joel Solano 

La feria en honor a San José, patrono del municipio de San José Poaquil, en Chimaltenango, es un espacio de convivencia para la comunidad y una oportunidad para las y los comerciantes locales de ofrecer sus productos.

Durante este evento la población local aprovecha la visita de personas de otros pueblos para ofrecer la variedad de productos hechos en el lugar. De esta forma, mujeres y hombres comerciantes pueden agenciarse de recursos económicos y cubrir los altos costos de la canasta básica y la educación de sus hijos.

 Una de las emprendedoras es Francisca Simón, comerciante de gallos de corral, originaria de la aldea Patzaj, de Comalapa. Francisca comenzó a vender hace unos 25 años en el municipio, tiene 10 hijos y la mayoría de ellos se dedicó a la agricultura por mucho tiempo.

Doña Francisca Simón vende gallos de corral en la feria de San José Poaquil. Foto Joe Solano

Hasta hace unos años sus hijos decidieron estudiar y con la venta que ella emprendió pudo apoyarlos con algunos de sus gastos. Cada uno de sus gallos tiene un valor de Q125, pero el precio depende del tamaño del ave.

Francisca indicó que aprovecha los días de mercado en el municipio. Estos son los días martes, viernes y domingo para vender las aves y en especial aprovechó la feria de Poaquil.

Sin embargo, expresó su preocupación ya que este año las ventas han bajado y “no son como antes” cuando vendía alrededor de unas cinco cajas de cinco gallos. En esta ocasión solo logró vender tres cajas.

Los gallos que cría Francisca para vender en el mercado de San José Poaquil. Foto Joel Solano

Lo que gana le sirve para apoyar a sus hijos en sus estudios y para hacer compras de la semana para el consumo de su familia.

Francisca considera que las ventas disminuyeron porque a la mayoría les afectó los bajos precios en varios productos de hortalizas, como la papa, frijol, habas, repollo entre otros, que se cultivan en el departamento.

En la comunidad de Patzaj, de donde proviene Francisca, en su mayoría sus agricultores se dedican a los cultivos de granadillas, café, repollo, papas, maíz, frijol, habas, mora y en la venta de artesanías.

Alicia Icú apoya a su familia con la venta de huipiles

La pérdida de cultivos y los precios bajos también tuvieron sus efectos para la economía de Alicia Icú. Ella se dedica a la comercialización de huipiles, pero su familia también cultiva hortalizas como repollo.

Alicia Icú lleva vendiendo sus huipiles por 12 años. Foto Joel Solano

En esta ocasión sembraron dos cuerdas de este producto, pero no fue rentable. La red de repollo solo se comercializó a Q15, cada una con 12 repollos grandes. La inversión que realizaron en una cuerda, unos 3 mil 930 metros cuadrados, fue de aproximadamente Q6,000.

 Es por ello que la comerciante considera que este año las ventas fueron bajas. “Esperamos sacar el gasto, pero no fue así”, dijo. Esta situación se replicó con varios agricultores del municipio.

 Icú dice que lleva 12 años vendiendo huipiles en la cabecera municipal y su familia también se dedica a la agricultura. Ella comenzó la comercialización de estos productos con el objetivo de apoyar a su esposo cuando la agricultura no genera ganancias.

Junto a su esposo tienen cinco hijos y se esfuerzan para que ellos estudien. Sin embargo, lo que venden en la feria solo les permite el sostenimiento del hogar.

La feria de San José Poaquil en Chimaltenango ofrece un espacio de convivencia en el municipio. Foto Joel Solano

Las familias comerciantes del municipio han optado por visitar otras ferias como las que se celebran en Santa Cruz Balanyá, en las propias comunidades del departamento de Chimaltenango, para poder obtener ingresos.

“Debemos salir adelante, pero las pérdidas en precios de los productos nos han afectado a todos”, concluyó Icú.

En los últimos días, la junta directiva de los 48 Cantones de Totonicapán ha denunciado el aumento de los precios en productos y servicios básicos y han exigido al gobierno de Bernardo Arévalo prestar atención a la infraestructura de las carreteras y servicios básicos, ya que también influyen en el alza.

La inflación hace referencia a la disminución del valor del dinero con respecto a la cantidad de bienes y servicios a comprar con él. En febrero de este año, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Instituto Nacional de Estadística (INE), el ritmo inflacionario más alto se registró en Huehuetenango y Quiché con 3.03%, seguido por Alta y Baja Verapaz que registraron 2.74% y Chimaltenango, Sacatepéquez y Escuintla alcanzaron 2.15%.

Prensa Comunitaria

Somos la agencia de noticias Prensa Comunitaria Kilómetro 169 en Guatemala, conformada por un equipo multidisciplinario que proviene de las ciencias sociales, el periodismo, el arte, los feminismos y el medioactivismo. Estamos trabajando desde el nivel comunitario, nacional y fuera de nuestro país. Prensa Comunitaria se legalizó como una agencia de prensa alternativa el 20 de diciembre de 2012.

Anterior
Anterior

Mujeres limpian el lago de Atitlán mientras empresas y autoridades evaden responsabilidad

Siguiente
Siguiente

 Ana Centeno y Lolita Chávez, pioneras en la defensa de los bosques y la selva