Guatemala: un país peligroso para las mujeres defensoras de derechos humanos.
Diseño gráfico: Karen Lara
Desde que inició el gobierno de Alejandro Giammattei la Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos – Guatemala (Udefegua) ha registrado un incremento en agresiones a personas defensoras de derechos humanos. Esta situación es evidenciada en su presentación de “actualización de datos sobre la situación de personas, organizaciones y comunidades defensoras de derechos humanos”.
Violencia a la luz
El pasado 24 de agosto, Udefegua realizó su presentación de datos semestral en relación a la situación de las y los defensores de DDHH en el que, primero, visibilizaron el contexto del país en el que se desarrollan estas agresiones: consolidación autoritaria, para instaurar un régimen autoritario, corrupción y violencia.
Este fenómeno lo fundamentan a partir de seis indicadores:
Captura institucional
Alineación de los tres poderes del Estado
Desmantelamiento de la institucionalidad pública.
Incremento de la violencia y represión
Militarización de la vida civil
Conservadurismo
Además, presentaron el registro que han recopilado entre los gobiernos anteriores, demostrando que el gobierno de Giammattei en tan solo tres años superó las agresiones que se contabilizaron durante los cuatro años del exmandatario Otto Pérez Molina, quien se encuentra ligado al caso de corrupción La Línea.
Diseño gráfico: Karen Lara
Mujeres en la mira
De las agresiones totales que se registraron de enero a junio del 2022, 45% son contra mujeres. Si bien el contexto es quién va marcando el paso de las agresiones, el actuar de las instancias del Estado solo ha sumado a legitimar dichos actos. “Nos preocupan los discursos que desde el ejecutivo se establecen en contra de las mujeres”, comenta Brenda Guillén de Udefegua.
Al análisis de las agresiones en contra de las mujeres, resaltan que cuando una mujer es agredida también afecta a sus círculos más cercanos. La mayoría de las mujeres tiene a su cargo el cuidado de otras personas, por lo que al agredir a una mujer, se agrede a sus allegados. Además, añaden que el Estado también criminaliza a las mujeres a través de leyes que vulneran su cuerpo y espacio, como por ejemplo cuando se intentó aprobar la iniciativa de ley 5272.
Diseño gráfico: Karen Lara
Entre las mujeres agredidas también se registra con preocupación el ataque a mujeres indígenas que habitan en sus territorios. Esto por el tema de los despojos que siguen estando presentes, pero además la preocupación aumenta cuando se observa el patrón que utilizan las fuerzas de seguridad pública. “Utilizan los mismos ataques que se operaron durante la guerra”, indicó Brenda Guillén. Estos ataques son:
Quema de viviendas
Robo de animales
Quema de cultivos
La conclusión de Udefegua ante esta ola de agresiones es que se retome la política para la protección de defensoras y defensores de derechos humanos. De igual forma hicieron un llamado a crear alianzas para la prevención y cuidado de los mismos.
