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Notas de la Autora
En defensa de las pick-me girls
Si naciste en el año dos mil y como yo eras una niña a quien le gustaban las cosas consideradas como “femeninas", seguramente creciste viendo como en todas las películas la antagonista era quien compartía tus gustos. Esto es problemático, pues pintaba a las mujeres que tanto en sus acciones como en sus gustos se adherían a la feminidad tradicional, como “superficiales”, “poco inteligentes” y “malintencionadas”.
Mi experiencia con la infertilidad
De un día para otro, comencé a escuchar comentarios de lástima y no empatía en relación con mi condición, como si fuera una sentencia. Al lado de esto, también me inculcaron ideas como que “es mi obligación hacerle saber sobre mi infertilidad a los hombres con los que saliera” y que “esto sería algo por lo cual estarían dispuestos a terminar una relación”.
El autoritarismo afgano limita el acceso a la educación de las mujeres
Según la UNESCO, 129 millones de niñas no asisten a la escuela. Aunque el Banco Mundial estima que esta disparidad se ha reducido en los últimos años, todavía existe un largo camino a recorrer . Mientras que en los países de ingresos bajos el 44% de los hombres finalizan secundaria, solamente el 36% de las mujeres logran hacerlo.
Ucrania y la realidad de muchas mujeres
Vivimos en un mundo de refugiados. Las personas se están movilizando a ritmos increíbles, ya sea por razones políticas, desastres naturales o guerras. Según la última estadística de la Organización de Naciones Unidas (ONU), hay alrededor de 108.4 millones de personas desplazadas forzosamente a nivel global y de este gran número el 50% son mujeres.
Lo que la maternidad suele callar
El concepto madre se ha modernizado en las últimas décadas. Mientras que antes se veía a la maternidad como el propósito principal de las vidas de las mujeres y como un impedimento para que exploraran otros aspectos de ellas mismas, ahora se ve como simplemente una faceta de sus vidas.
El ideal femenino, el peor enemigo de las mujeres
No nacemos creyendo que el rosado es femenino y el azul masculino, o sintiendo vergüenza de sentarnos con las piernas abiertas, esto nos fue enseñado. Este concepto de género tiene muchísimas repercusiones a nivel sistemático, una de ellas en el deterioro de la salud mental de las mujeres.