#LasQueLuchan en las ciencias

¿Dónde están las mujeres? Es una de las preguntas fundamentales del feminismo. Particularmente se dirigía a las ciencias, en los espacios donde más se valoraba y se promovía el conocimiento «objetivo». Tanto en las ciencias sociales como en las naturales, el feminismo cambia la comprensión del mundo al plantear que el conocimiento está situado, porque evidencia que lo que se consideraba conocimiento «universal» es en realidad derivado de las experiencias de los hombres.

También existen diversos ejemplos de mujeres científicas cuyos aportes fueron apropiados por hombres o reconocidos a través de ellos. Este fenómeno fue definido por la historiadora Margaret W. Rossitier como “Efecto Matilda” inspirada en los casos de Harriet Zuckerman, socióloga no reconocida por sus investigaciones conjuntas con Robert Merton, y la sufragista estadounidense Matilda Joslyn.

La respuesta sobre dónde están las mujeres ha llevado a múltiples investigaciones y aportes teóricos feministas. Se muestra que las mujeres siempre han estado presentes, pero no han sido reconocidas. Esta falta de reconocimiento ha promovido la conmemoración de un día especial para las mujeres y las niñas en las ciencias, donde se promueva su participación y se reconozcan sus aportes cada 11 de febrero.

Diriá Berna, estudiante de sociología, considera que es muy importante que se conmemore este día porque “históricamente para las mujeres, adentrarse en los estudios de la ciencia ha sido complicado y ha sido una lucha heredada, llegando al punto de que a este momento ya está la opción, aunque no en todos los países, de que las niñas y las mujeres puedan estudiar cualquier cosa y lograr cualquier cosa que se propongan. Es importante reivindicar el hecho de que el campo de la ciencia ha estado acaparado y dominado por hombres, creo que actualmente el número de investigadoras mujeres en nuestras áreas es menos de un 20 o 30% y sería importante alentar a las mujeres a que tomen las carreras que quiera, estudien y no se sientan limitadas por nada ni nadie”.

En campo de la bioquímica y microbiología, la estudiante Katherinne Herrera también ve con importancia este día «principalmente porque sé que muchas niñas crecen con la ideología de estudiar carreras más económicas a carreras científicas. Creo que es necesario celebrar este día y me encanta que incluya la niña en la ciencia, porque es darle ese ánimo a las niñas que está iniciando en ferias científicas o concursos de química, a que se sigan metiendo porque están siendo escuchadas, están siendo vistas y se está celebrando todo el esfuerzo que le están poniendo”.

Otro de los temas que se resalta es la ausencia de referentes mujeres en las distintas ciencias. Se habla de los “padres”, de los “clásicos», pero ¿dónde están las mujeres? Katherinne menciona que, aunque en los espacios más cercanos y en la carrera, las directoras y las estudiantes son mayoritariamente mujeres, en las jerarquías más altas se representa más a los hombres: «si a una le preguntan hoy en día quién es tu referente sobre ciencias o ingenierías espaciales el primero que te viene a la mente es un hombre. Se sigue teniendo esa cosita de que hay hombres dominando la industria. Parece que todavía no ha habido una mujer que tenga la capacidad económica para estar en el área, pero sí es difícil que tengamos esas referentes. hasta el año 2019 que se realizó la primera caminata espacial hecha solo por mujeres, por dos mujeres, las tuvimos a ellas de referentes como líderes en el área de las ciencias espaciales. Entonces ya tenemos dos nombres, Jessica Meir y su compañera Chirstina Koch, pero de ahí el resto son 364 personas que han ido al espacio y si me preguntas cuántas han sido mujeres solo a ellas dos conozco”.

En las ciencias sociales también se percibe esta ausencia de referentes teóricas. Diriá señala el hecho de que “en la teoría que nos han dado en el transcurso de la carrera no hemos tocado casi a ninguna mujer socióloga o que haya aportado algo en estas ciencias. Es triste pensar que la escuela tal vez no les parece relevante estudiarles. Por ejemplo, cuando estudiamos a Max Weber, y pensar que Marianne su esposa también dio varios aportes a la sociología, pero no es alguien que hayamos visto. Es triste que en las aulas, en el área académica, en las universidades las mujeres no están contempladas en los pensums sino que quedan a un margen».

Ambas coinciden en que para encontrar a mujeres referentes se necesita investigar a profundidad, y desde la iniciativa propia. “Siento que hay varias y casi no las hemos abordado así que nos toca ser autodidactas en ese sentido y buscar teorías y buscar los aportes de las mujeres en este campo” mencionó Diriá; “las personas que investigan profundamente quién hizo esto, quien hizo aquello, ahí se puede hablar de muchas mujeres”, indica Katherinne.

Niñas, mujeres y ciencia en Guatemala

El en contexto guatemalteco, donde las niñas y las mujeres viven distintas desigualdades sociales de maneras más sentidas, el acceso a la educación y la formación científica es más complicado. Los mayores niveles de analfabetismo están en las mujeres, la feminización de la pobreza es otro factor importante para limitar las opciones de vida y el aumento de la violencia sexual contra mujeres y niñas.

Luego, para las mujeres que logran acceder a la educación superior se encuentran nuevos problemas: la violencia machista manifestada en el acoso sexual. Las universidades continúan sin tener protocolos de prevención, sanción y erradicación del acoso sexual en los campus, con lo cual varias mujeres han dejado o interrumpido sus estudios, como se mostró en el Estudio Exploratorio sobre Acoso Sexual en la USAC.

En ese contexto, este 11 de febrero resulta importante para cuestionar las posibilidades y condiciones que las niñas y las mujeres tienen para desarrollarse en las distintas ciencias. Promover los proyectos de vida de las niñas es una necesidad que involucra a distintos sectores estatales y sociales, desde el sistema educativo, la salud y la legislación.

¿Qué le dirías a una niña que quisiera estudiar tu carrera?

El mensaje de Diriá: que si le gusta y le apasiona el tema que lo haga sin miedo, porque siento que en las carreras de ciencias sociales nos meten muchos miedos para seguirlas y nos desmotivan por todo el tema laboral, y son en realidad carreras que pareciera que no consideran importantes pero que son esenciales para transformar todo, las realidades tan injustas y desiguales que vivimos. Es una herramienta esencial. Entonces me emocionaría mucho ver a una niña que quisiera estudiar sociología, realmente es una carrera muy bonita que tiene diversas formas y aristas, por ejemplo, a mi que también me gusta el arte y la fotografía me generaba un poco de miedo abordarlo desde esa perspectiva, pero también se puede. Yo le diría que no se limite por nada y por nadie, y que lo haga, que puede dar un gran aporte a la transformación de lo que ella vive.

Katherinne le diría “que se va a enamorar cada vez más, mientras más se meta. Que no deje que nadie le diga que no lo puede hacer, que aprenda a ver a sus compañeras de trabajo y de estudio como aliadas más que como competencia, en el mundo venimos a cooperar, la competencia desde mi punto de vista ha demostrado muy poco funcionamiento, se ha logrado más por medio de la cooperación. Que nadie le diga que no se puede, que se inspire en grandes mujeres incluso si le ponen trabas, que siga sus sueños y luche para que pueda cumplirlo todo”.

Andrea Rodríguez

Socióloga interesada en la relación teoría-práctica, movimientos sociales, feminismo, ecologismo y antiespecismo. Feminista. Abolicionista. Antiespecista.

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