Las mujeres Achí y su insistencia por la justicia
Luego de que la jueza Claudette Domínguez cerrara el caso en 2018, 36 mujeres Achí de Rabinal vuelven a llevar a tres expatrulleros de Autodefensa Civil (PAC), por violencia sexual y delitos de lesa humanidad, ante la justicia. Tras más de 40 años de lucha, las mujeres Achi alzan su voz para que los crímenes cometidos por el Estado durante la guerra interna en Guatemala no queden impunes. Este 28 de enero iniciaron las audiencias del segundo juicio.
Por Jasmin López
Esta es la segunda lucha de las mujeres Achi por obtener justicia contra los tres expatrulleros. En el 2018, la jueza Claudette Domínguez cerró el caso y dejó a los acusados en libertad, luego de un proceso en el que se discriminó a las víctimas por su etnia y género. Pese a ello, las mujeres no se rindieron, solicitaron una apelación y lograron que el caso se reabriera en otro juzgado, presidido por la jueza María Eugenia Castellanos Cruz.
“Es importante que ellas ahora tengan la oportunidad de ser escuchadas por este Tribunal. Ellas presentaron sus denuncias con la esperanza de que el sistema de justicia les dé una respuesta ante lo que sufrieron. Ellas tomaron esa fuerza para presentar sus denuncias para que la violencia sexual no se repita en contra de ninguna otra mujer, y para que el Estado no vuelva a recurrir a la violencia sexual para sembrar el terror”, manifestó Haydeé Valey, representante legal de las sobrevivientes. La defensa señaló que los vejámenes formaron parte de la estrategia contrainsurgente implementada por el Ejército de Guatemala, durante la cual la violencia sexual se perpetró con el objetivo de someter a la población indígena y fracturar las comunidades.
La atroz violación a los derechos humanos de las mujeres Achi
“Un día de noviembre de 1981 (la señora) se encontraba lavando ropa en un río de la comunidad de Xococ, a donde llegó Simeón Enríquez Gómez acompañado de los Patrulleros de Autodefensa Civil, con aproximadamente 10 soldados del Ejército de Guatemala. Esperaron a que la señora terminara de lavar su ropa y la siguieron hasta su casa. Al llegar, no la dejaron tender su ropa mojada, ingresaron sin autorización a la residencia de la agraviada, le dijeron que realizarían un interrogatorio, preguntándole por su esposo, que había sido desaparecido tiempo atrás. Ante esta situación la señora les indicó que no sabía nada, por lo cual le ordenaron que se quitara la ropa, amenazándola con un arma de fuego que le colocaron en la cabeza, indicando que las mujeres viudas tenían que pagar todo lo que sus esposos habían hecho (...) Cuando ella intentaba defenderse, la golpeaban en el estómago con sus armas de fuego y le repetían que si no se dejaba, la matarían. Como consecuencia de estas violaciones la víctima sufrió un aborto, ya que estaba en estado de gestación”.
Los atroces hechos leídos por la fiscal del Ministerio Público (MP), en la Sala de Audiencias para Casos de Alto Impacto, son solo algunos de los actos por los que se acusa a los ex PAC Pedro Sánchez Cortez, Simeón Enríquez Gómez y Félix Tum Ramírez.
Muchas de las víctimas fueron llevadas a destacamentos militares, donde permanecieron detenidas arbitrariamente por hasta 25 días, en los cuales fueron violadas, golpeadas, humilladas y amenazadas de muerte por miembros de grupos militares y paramilitares, a los que pertenecían los tres imputados. En otras ocasiones, las agresiones fueron cometidas en sus propios hogares, frente a sus familiares. Las sobrevivientes sufrieron abortos, hemorragias, o ya no pudieron tener hijos debido a la gravedad de las lesiones, además de severas secuelas psicológicas, depresión, ansiedad y estrés postraumático.
Sánchez Cortez y Tum Ramírez, quienes actualmente se dedican a la agricultura, declinaron de dar declaración, pero aseguraron conocer los hechos por los que se les acusa.
La audiencia se suspendió tempranamente debido a que Enríquez Gómez no se presentó. La jueza informó que Enríquez no fue notificado de que el debate se cambiaría de sala, por lo que regresó a Chimaltenango, donde reside. Se programó la continuación del juicio para el 30 de enero.
La primera sentencia
Previo a la audiencia, las sobrevivientes realizaron una ceremonia de invocación en la Plaza de la Corte Suprema de Justicia, para pedir a las abuelas y abuelos que las acompañen en la lucha por sus derechos. Colectivas de mujeres Ixiles, quienes llevaron a juicio a los expresidentes Efraín Ríos Montt, Fernando Lucas García, y al exgeneral Benedicto Lucas García por crímenes de lesa humanidad, se presentaron para apoyar a las compañeras Achi. Frente al círculo de flores, exigieron justicia y una pronta respuesta en su labor contra la impunidad y la violencia del Estado.
Este juicio comenzó en el marco del tercer aniversario de la sentencia contra 5 expatrulleros, quienes fueron condenados a 30 años de prisión por delitos contra los deberes de la humanidad perpetrados contra las mujeres Achi. La resolución, que reconoció el uso de la violencia sexual como arma de guerra por parte del Ejército guatemalteco, constituyó un precedente importante para los pueblos indígenas a nivel nacional e internacional.
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