Alcaldesas indígenas alzan la voz por su población

Foto: Meme Solano

Ningún diputado se presentó a la audiencia solicitada este lunes por las autoridades ancestrales de los pueblos indígenas en el Congreso de la República. Las alcaldesas y alcaldes tenían previsto dar a conocer las demandas de las comunidades, siendo la principal que se anule el reciente aumento salarial de las y los congresistas. Pero, los legisladores, tras hacer esperar a las autoridades durante más de dos horas, se negaron a recibirlos. 

Por Jasmin López

Esta madrugada, desde las 2:00 de la madrugada, las autoridades de los pueblos Kaqchikel, Mam, Ixil y Tz´utujil, entre otros, salieron desde sus territorios con destino a la ciudad de Guatemala. 

La comitiva, conformada por más de 200 personas, emprendió este viaje de más de 10 horas para entregar a los diputados y diputadas del Congreso un memorial con las demandas de las comunidades indígenas, definidas en una Asamblea General realizada el pasado sábado 22 de marzo.

En el documento manifestaron su rechazo hacia acciones recientes decididas arbitrariamente por los legisladores: el seguro obligatorio para vehículos, al cambio drástico del Número de Identificación Tributaria (NIT), que ahora será el Documento Personal de Identificación (DPI), y, principalmente, a la ampliación salarial que los convierte en los congresistas mejor pagados de Latinoamérica, con ingresos de entre Q51 mil y Q83 mil.

Las autoridades ancestrales realizaron una caminata desde la Plaza de las Niñas hasta el Congreso de la República, encabezada por las alcaldesas ixiles y la vicepresidenta de los 48 Cantones de Totonicapán, donde solicitaron una audiencia con los jefes de las 15 bancadas, el presidente Bernardo Arévalo (quien recibió un apoyo masivo de los 48 cantones durante su candidatura) y con Nery Ramos, presidente del Congreso, para plantearle las demandas de los pueblos. 

Estas peticiones son que se consulte a sus representantes en la toma de decisiones, la derogación del acuerdo gubernativo mediante el cual los diputados triplicaron su sueldo base de Q29 mil, y que se revise la ampliación de Q 117 millones al presupuesto general de ingresos y egresos del Estado, hecho  “justo cuando las personas estaban preocupadas por el pago de un seguro obligatorio”, de acuerdo al memorial redactado.

“Creemos firmemente que esos fondos deberían ser dirigidos a los hospitales, a las escuelas, al mantenimiento de caminos.” declaró Simeona Zapeta, vicepresidenta de los 48 cantones de Totonicapán.  

“Hemos visto que muchos (diputados) dicen ‘vamos a donar nuestro salario’. Nosotros decimos que no necesitamos donaciones, nosotros queremos que reintegren ese dinero en su totalidad porque tenemos grandes necesidades, Guatemala tiene otros puntos que tienen que ser tratados con urgencia y no el aumento de ellos”, agregó Zapeta. 

“Es una burla al pueblo”

En el Congreso, la seguridad indicó a las autoridades ancestrales que los legisladores recibirían a siete de ellos y ellas. En la oficina de presidencia, permanecieron durante más de dos horas sin poder comer, mientras los congresistas almorzaban, y sin que se les brindara información. Finalmente, tras esta larga espera fueron llamadas a la junta de jefes de bloque, donde les cerraron la puerta en la cara.

“Es una burla lo que estos diputados están haciendo (...). Lamentamos estas actitudes, supuestamente son diputados que representan al pueblo y que nosotros debemos de exigirles y ellos deben de rendirnos cuentas. Sin embargo, es una falta de respeto hacia las autoridades indígenas. No sólo a las autoridades indígenas sino al pueblo de Guatemala.” comentó la alcaldesa ixil Feliciana Herrera.

“Nos dejaron un gran tiempo encerrados en Secretaría.” indicó Juan Pablo Ajpacajá, presidente de los 48 Cantones de Totonicapán.  “Cerraron la puerta, como unos dos o tres minutos después cerraron con llave. Nos dejaron burlados. Allá dentro ya no pudimos hacer nada más que entregar en secretaría la documentación”, denunció. 

Antes de retirarse, las autoridades de los pueblos indígenas reiteraron sus peticiones y advirtieron que darán al Congreso un plazo de cinco días para que las resuelvan. En el caso contrario, tomarán acciones que acordarán en próximas asambleas. No descartan coordinar de nuevo manifestaciones en las carreteras, ante la falta de acciones  “apegadas a derecho y que respondan a las necesidades de la población”, anunciaron.

 “Vamos a seguir luchando, compañeros. El día viernes, si no hay respuesta del Congreso de la República, vamos a tomar medidas drásticas. No nos van a dejar callados” expresó Ajpacajá.  “No nos vamos a dejar seguir burlando. Vamos a seguir en pie de lucha”, agregó.

Jasmín López

Iustradora, periodista, lectora crónica de fanfics. Estudié Ciencias de la Comunicación. Tener acceso irrestricto a internet desde los catorce años me hizo la persona que soy hoy.

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