El idioma materno, la riqueza de los pueblos y una herencia de los ancestros

¿Qué importancia tiene el idioma materno para una persona maya hablante y por qué se está perdiendo? Es una interrogante que se hizo a personas que todavía conservan y hablan su idioma, en un mundo donde poco a poco se está olvidando la herencia de sus ancestros y la cultura que se transmite por la vía de la palabra.

Por Regina Pérez*

El idioma materno es descrito por personas maya hablantes en Guatemala como una herencia de sus ancestros y la riqueza de los pueblos, así como una vía para transmitir los conocimientos a las nuevas generaciones.

Sin embargo, existe una preocupación generalizada por la pérdida del idioma materno en la niñez y la juventud, algo que no es exclusivo de Guatemala.

Según la UNESCO, cada dos semanas desaparece una lengua (idioma) llevándose consigo todo un patrimonio cultural e intelectual. A nivel mundial, se calcula que existen 8,324 lenguas, tanto habladas como de signos.

El 21 de febrero es la fecha instaurada en la Conferencia General de la UNESCO en 1999 para conmemorar el Día Internacional de la Lengua Materna. “Las sociedades multilingües y multiculturales existen gracias a sus lenguas, que transmiten y preservan de forma sostenible los conocimientos y las culturas tradicionales”, señala la UNESCO.

En Guatemala se hablan 25 idiomas mayas, incluyendo 22 de la comunidad lingüística maya, así como el Xinka, el Garífuna y el español. Sin embargo, algunos idiomas corren el riesgo de desaparecer debido al poco número de hablantes con que cuentan.

Según el censo 2018 del Instituto Nacional de Estadística (INE), el idioma maya con mayor número de hablantes es el Q’eqchi’ con 1,024,787 de población que lo habla, que es mayor de 7 años. En tanto, le sigue el K’iche’ con 981,525 hablantes.

El Itzá y el Xinka se encuentran entre los idiomas con menos hablantes, el primero con 367 y el segundo, que no es un idioma maya, con 2550.

El idioma K’iche’, es hablado en seis departamentos y en cinco municipios de Sololá, Totonicapán, Quetzaltenango, Quiché, Suchitepéquez y Retalhuleu.

El Q’eqchi’ se habla en Alta Verapaz, Petén, Izabal y en Quiché.

Mantiene viva la cultura

Prensa Comunitaria conversó con cinco personas maya hablantes para conocer su opinión sobre el uso del idioma en las nuevas generaciones y la importancia de que se siga hablando. Varios de ellos consideran que su uso se está perdiendo o ya no se conserva en su pureza en un 100 por ciento.

El doctor en educación maya Mam, Luis Javier Crisóstomo, indicó que una de las razones por las que esto se ha perdido es porque las madres y padres de familia ya no enseñan a sus hijas e hijos a hablar el idioma. “Nuestros hijos no pueden aprender si no lo hablamos en casa”, dijo. También considera que es importante trabajar para que el método enseñanza de sus hijos en los centros educativos sea en el idioma materno.

En un mundo donde predominan los avances tecnológicos, las personas entrevistadas ven la necesidad de que no solo las escuelas se involucren en la enseñanza de los idiomas maternos, sino también el gobierno y las instituciones vinculadas con la educación.

El idioma “es la enseñanza de nuestros abuelos y abuelas, padres y madres y a través de nuestro idioma mantenemos viva nuestra cultura”, indica Cristina Álvarez, ajq’ij y ajkun, contadora del tiempo y curandera, originaria de la aldea Xatinap Primero, de Santa Cruz del Quiché.

A continuación, las entrevistas:

“Es muy importante rescatar nuestro idioma”

Mientras prepara un caldo de pescado en su cocina en El Estor, Izabal, Paulina Coc Paná, ama de casa y hablante del idioma Q’eqchi’, se toma unos minutos para contestar las preguntas.

Para ella, “es importante rescatar nuestro idioma ya que es lo que nos enseñaron y nos dejaron nuestros ancestros”.

“Hablar el idioma es la riqueza de los pueblos”

Julio Mateo Gregorio vive en Santa Eulalia, Huehuetenango y habla el idioma Q’anjob’al. Para él, está en las manos de las personas mayores inculcar en la niñez a que lo hablen. Sin embargo, también manifiesta su preocupación por lo que considera la pérdida de la pureza del mismo, ya que se mezcla con el español.

“Los niños deben aprender el idioma con amor”

Cecilia Tuyuc Us reside en San Juan Comalapa, Chimaltenango. Ella resalta el papel que juegan las abuelas en la enseñanza del idioma materno, ya que gracias a ellas se hablaba en las casas mientras los hombres iban a trabajar. Sin embargo, ahora la niñez ya no lo habla o incluso dejan de hacerlo porque les da vergüenza, manifiesta.

Para rescatarlo, propone hacerlo desde los hogares y con amor.

“Gobiernos no promueven la cultura viva”

Cristina Álvarez, ajq’ij y ajkun, contadora del tiempo y curandera que habla el idioma K’iche’. Ella considera que una de las acciones que se pueden implementar es la promoción y formación de maestros que enseñen en los establecimientos educativos y que sea un requisito indispensable hablar los idiomas.

“Nuestro idioma nos identifica como comunidad”

El doctor en educación maya Mam, Luis Javier Crisóstomo, indica que la importancia del idioma es para identificar “de dónde somos, a qué comunidad pertenecemos y qué idioma hablamos”.

Crisóstomo señala que ahora los niños y niñas crecen hablando el idioma español, lo que ocurre en hogares donde las madres y padres han asistido a centros educativos y se han graduado en alguna carrera, incluso al nivel universitario y consideran que su idioma ya no les sirve.

Con información de Alex PV, Lencho Pez, Julián Ventura, Joel Solano y Juan Bautista Xol

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