Etapa final del juicio: el Estado le falló a las niñas del Hogar “Seguro”

Foto: Meme Solano.

En el tercer día de la etapa de conclusiones del caso Hogar “Seguro”, este 29 de mayo las abogadas de Mujeres Transformando el Mundo (MTM), institución que ha brindado acompañamiento legal a las víctimas y a sus familias, señalaron la responsabilidad del Estado en el crimen que acabó con la vida de 41 niñas y dejó 15 sobrevivientes heridas en 2017.

Por Jasmin López

El tiempo dentro de la sala donde transcurre la audiencia es plástico, elástico y líquido. Se amolda, se desborda y se estira hasta desaparecer. La voz de la abogada Juanita Pérez persevera en este espacio de límites imprecisos. Rebota en la línea zigzagueante de los acontecimientos: viaja hasta el 7 de mayo del 2017, cuando empezó todo, cuando 99 niñas y niños del Hogar “Seguro” Virgen de la Asunción escaparon. Avanza al día del incendio, el 8 de marzo; regresa y se detiene en una época previa en la que ya no se podía ser optimista sobre la situación del albergue estatal y donde el crimen comenzó a tomar forma.

“Ya existían denuncias sobre los malos tratos en el Hogar ‘Seguro’", dijo Pérez, y se refiere a las violaciones sexuales, los gritos, los golpes, la falta de jabón, papel higiénico, toallas sanitarias; falta de humanidad.

En estas condiciones, “la huida fue un acto de autoprotección, una respuesta a una situación límite y una forma de las adolescentes de ejercer su derecho a vivir libres de violencia”, expresó la abogada, como si hubiera que convencer a una audiencia de que las 56 víctimas no merecían ser quemadas vivas.

Imagen de las pruebas presentadas por la abogada de Mujeres Transformando el Mundo. Foto: Meme Solano.

El gran culpable

Tras ser localizadas, concentradas y devueltas al albergue por agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), las y los adolescentes fueron sometidos a una serie de abusos, enlistados en las diapositivas proyectadas en la pared de la Sala: uso desproporcionado de la fuerza, privación ilegítima de la libertad y condiciones inhumanas. De cada uno de estos atropellos son cómplices o partícipes los siete acusados y acusadas: Luis Armando Pérez Borja, exsubcomisario; Lucinda Marroquín, exsubinspectora; Harold Flores, exjefe de la Procuraduría de Menores de la Procuraduría General de la Nación (PGN); Carlos Rodas, exsecretario de Bienestar Social de la Presidencia (SBS); Brenda Chamán Pacay, exjefa del Departamento de Protección Especial contra el maltrato en todas sus formas; Santos Torres Ramírez, exdirector del Hogar “Seguro” y Gloria Patricia Castro, exdefensora de la Niñez y Adolescencia de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH).  

Alrededor de nueve horas, las infancias permanecieron con la ropa mojada por las aguas fétidas del arroyo que cruzaron durante el escape, sin cambiarse, lavarse, ni ir al baño.

“Los adolescentes serán colocados en un lugar especial donde estarán custodiados toda la noche”, informó a la prensa Harold Flores, en algún momento de la noche de aquel larguísimo 7 de mayo. 

La organización Mujeres Transformando el Mundo (MTM), rescató el video que, ocho años después, se exhibió en el juicio. El “lugar especial” era un salón donde las niñas a veces recibían clases, espacio insuficiente para 56 personas, con las ventanas rotas y una puerta de metal que fue cerrada con candado desde antes del incendio. Cuando volvió a abrirse, a las 9:06 horas del 8 de marzo, el lugar ya era una tumba.

Luego del recuento de los eventos, Pérez argumentó que la tragedia “no fue un evento fortuito, sino el desenlace de una serie de decisiones estatales”. Hubo muchos avisos y  denuncias que permitieron prever la situación que, finalmente, explotó y abrió heridas que siguen sin cerrarse. Desde el momento en que el grupo escapó, había un protocolo que debía seguirse pero se ignoró, indicó la abogada Juanita Pérez.

Las niñas nunca evadieron el proceso de protección, como lo ha señalado la defensa de los acusados y acusadas. Cada abuso que recibieron se perpetró bajo la custodia, voluntad y mirada de los muchos ojos del Estado guatemalteco.

Jasmín López

Iustradora, periodista, lectora crónica de fanfics. Estudié Ciencias de la Comunicación. Tener acceso irrestricto a internet desde los catorce años me hizo la persona que soy hoy.

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