El juicio contra Virginia Laparra, exjefa de Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) de Quetzaltenango continúa con imprevistos: este 27 de agosto, las juezas Oly González, Glenda Duque y Otto Valvert presentaron excusas para no conocer el caso.

Los jueces del Tribunal Octavo de Sentencia Penal, que tienen asignado el caso de Virginia Laparra, se excusaron de conocer el proceso. Dos de ellos indicaron que tienen amistad con Virginia, su abogada Wendy López y los querellantes Lesther Castellanos y Omar Barrios, este último es querellante adhesivo.

En el caso de la jueza Oly González, ella expresa que tiene un hijo abogado que tiene un contrato con el querellante adhesivo Omar Barrios, por lo tanto, se niega a conocer el caso. La defensa de Virginia acepta las excusas de dos jueces más no de la jueza González.

El juez del Juzgado Séptimo Penal, Sergio Mena, también se había excusado de conocer el caso, por la carta que en su momento escribió Laparra desde prisión. Estas acciones retrasan el proceso, porque tienen que ser elevado al tribunal superior para verificar si continúan con esos mismos jueces o se cambian.

Solicitan atención psicológica para Virginia

La defensa de Virginia Laparra solicitó al tribunal permiso para el ingreso de su familia, psicólogo, y abogadas a la carceleta en Matamoros. La abogada Claudia González mencionó que es importante el permiso para la familia debido a que ellos residen en Quetzaltenango y que las visitas solo son martes, sábado y domingo, teniendo dificultad para visitarla, porque solo pueden viajar cada 15 días o un mes.

Además, añade que no permitirles el ingreso es una muestra cruel e inhumana, así como también prohibir el contacto con los medios de comunicación. En respuesta los jueces indicaron que la abogada, Wendy López, debe solicitar un permiso al sistema penitenciario para poder ingresar.

Al finalizar la audiencia los jueces pidieron a los policías retirar a Virginia Laparra, y que no se detenga en los pasillos del tribunal. Así también fue la primera audiencia dónde dejaron ingresar a los medios de comunicación, sin embargo los dejaron en la parte de atrás teniendo dificultades para escuchar.