Según el Barómetro de las Américas del Proyecto de Opinión Pública de Latinoamérica, LAPOP, coordinado por la Universidad Vanderbilt, titulado “Pulso de la democracia en Guatemala”, en su apartado de Violencia de Género: cambio de perspectivas y problemas actuales, hay una mayor porción de la población que rechaza la violencia contra las mujeres como una práctica aceptable, pero el problema aún prevalece.

Por Ana Alfaro

El 2023 no solo fue un año para medir la percepción de los derechos políticos y libertad de expresión en el proceso electoral, sino también un momento para medir, a partir del 2014, cómo se ve la violencia de género en Guatemala. Antes de la primera vuelta electoral se efectuaron encuestas con preguntas sobre violencia de género, por ejemplo, si las personas consultadas aprobarían que el hombre golpee a su esposa; si no lo aprobarían, pero lo entenderían; o si no lo aprobarían ni lo entenderían y temas como el matrimonio entre menores de edad y si los hombres son mejores líderes que las mujeres, etc.

Las respuestas han cambiado. En 2014 más del 60% de las personas encuestadas dijeron que aprobaban o entendían que un hombre golpeara a su esposa por descuidar las tareas del hogar, o por infidelidad; mientras que en el 2023, las opiniones de la población habrían cambiado drásticamente, dice el informe ya que sólo cuatro de cada diez guatemaltecos aseguran que aprobarían o entenderían que un hombre golpee a su esposa.

Otra información que llama la atención, ahora que Guatemala tiene por segunda ocasión a una vicepresidenta, y que hay más mujeres ocupando cargos políticos: más de uno de cada cuatro guatemaltecos cree que los hombres son mejores líderes políticos que las mujeres, y ese mismo grupo que opina eso, tienen más del doble de la probabilidad de aprobar que un hombre golpee a su esposa, detalla el estudio. 

Esto quiere decir que dos de cada cinco guatemaltecos, entre 18 y 25 años, dicen que aprobarían o entenderían que un hombre golpee a su esposa, ya sea por infidelidad o por descuidar las tareas del hogar.

Y cuando se habla de violencia hacia las niñas abordando el matrimonio infantil, en el Barómetro se describe que la mayoría de los guatemaltecos dicen conocer a una niña que se casó antes de los 18 años, y una pluralidad (37%) reporta que los matrimonios infantiles son muy comunes en sus comunidades.

También un 60 % cree que la niñez sufre más cuando la madre trabaja fuera del hogar, mientras que si es el padre, la opinión se mantiene en un 50%. Esto indica que “los guatemaltecos son más críticos con las madres que trabajan fuera del hogar, en comparación con los padres”, señala la editora.

“Las mujeres guatemaltecas siguen enfrentando violencia y discriminación a un ritmo alarmante. Estas cuestiones están interrelacionadas, ya que los problemas sociales actuales, como el sexismo y el matrimonio infantil, están vinculados con la aprobación de la violencia de género”, indica la experta en el informe.

Para leer el informe completo  visita https://www.vanderbilt.edu/lapop/guatemala/ABGTM2023-Pulso-de-la-democracia-final-20240607.pdf