Este jueves 9 de septiembre, a las 19:00 horas, Parutz’ Editorial lanzará su segundo libro titulado “Salir del engaño, ¿200 años? ¡Nada que celebrar!”. Un texto que invita a la reflexión sobre si se debe de celebrar la independencia criolla y cómo las desigualdades son el legado que los próceres independentistas, además de resaltar que este sistema ha sido sostenido a lo largo de la historia por quienes manejan el poder económico.

Norma Liliana Chamalé Patzán, una mujer maya kaqchikel, de 38 años, es la editora de Parutz’ Editorial, creada en medio del primer año de la pandemia y que se caracteriza por dar espacio a voces disidentes.

Chamalé cuenta que la idea del libro surgió desde el año pasado y desde entonces, han mantenido comunicación con los 29 autores que integran el texto.

El libro consta de dos partes. Una parte analítica y crítica de la realidad actual basada en el conflicto armado interno, la conquista y las desigualdades que han moldeado al país. La otra parte es una compilación de poemas que aborda otra forma de ver la historia de Guatemala, dice Chamalé.

“Es sobre cómo se ha constituido el Estado y cómo lo que hoy vivimos es producto de eso. Escribir al respecto es solo un aporte para que no olvidemos la historia y mantengamos viva la memoria. El nombre del libro se une a la reivindicación de que no tenemos nada que celebrar”, sentencia.

El 45% de los autores son mujeres, resalta la editora. Entre ellas está Lesbia Morales, trabajadora social de origen maya kaqchikel, Mariela Tax, poetisa maya de Quetzaltenango y muchas más.

“En este libro tratamos que las voces representadas fueran de diferentes pueblos. Hay voces mestizas y voces mayas. Hay un buen equilibrio de las voces, hay jóvenes, militantes de la guerra, gente de la ciudad, de los departamentos, gente exiliada por la guerra y presos políticos”, refiere.

Con el lanzamiento, Parutz’ Editorial compartirá tres lecturas para motivar a las personas a conocer más sobre el resto del contenido y a las autoras.

La distribución del libro se realizará a través de una preventa que los lectores podrán solicitar por medio de la fanpage de la editorial o bien, escribiendo a parutzeditorial@gmail.com El costo será de Q70. También estará disponible en Casa del Libro y en Casa de Cervantes. A partir de la próxima semana, estará en librerías de Quetzaltenango, Sololá y Quiché.

¿Cuál paz, si hasta las penas nos roban el sueño?

Tax, la poetisa de Salcajá, Quetzaltenango, de 29 años, dice que su texto es “una reflexión en torno a lo que ocurre en la actualidad y la visión que se tiene de la Independencia, que es equivocada”. 

“La pregunta es: ¿cuál paz?, cuál es la paz de la que todos hablan si seguimos viviendo sumidos en la pobreza, si seguimos enfrentándonos a la guerra de la miseria. Cuando siguen ocurriendo asesinatos y hay corrupción. Es la crítica a una celebración de una paz que no existe, porque vivimos en medio del caos. Cuál paz si hasta las penas nos roban el sueño”, dice Tax.

Insiste en que los textos críticos y poemas del libro son “una invitación a reflexionar que no podemos celebrar esta patria, especialmente, cuando nos usan a los pueblos originarios como la imagen representativa. Es también la invitación para cambiar la perspectiva de lo que implica esta fecha”, refiere. 

Por su lado, Lesbia Morales, indígena maya kaqchikel y trabajadora originaria de San Lucas Tolimán, Sololá, dice que “no hay nada que celebrar”. 

“Son 200 años de falta de oportunidades. Nunca hubo alguna liberación real. Digo esto porque empiezo mi escrito sobre cómo es vivir en carne propia la desigualdad siendo mujer indígena-maya y pobre”, expresa.

 “Entendí hace mucho tiempo que nuestras condiciones -como indígenas-son diferentes, con pocas oportunidades. Por eso, decidí aportar para que otras mujeres no vivan la misma situación que la mía”. 

A 200 años de la independencia criolla, las autoras refieren que los grandes problemas sociales como la desnutrición, la pobreza, la hambruna, la baja escolarización y el limitado acceso a servicios de salud siguen existiendo. 

En un país que todavía busca sanar las heridas que 36 años de guerra armada dejaron, ellas recuerdan que el rumbo ha sido manejado por quienes integran las élites del poder económico y político.

Aun así, “Salir del engaño, ¿200 años? ¡Nada que celebrar!” también es un llamado de esperanza a cambiar la realidad de Guatemala.