Este 17 de mayo, OTRANS llevó a cabo un programa para conmemorar sus 20 años de trayectoria, así como para destacar el Día Internacional contra la Homofobia y Transfobia.

Por Violeta Cetino

Antes de iniciar con el programa, Chahim Vásquez, mujer trans, junto a Lourdes Gómez Willis, realizaron un altar para recordar a las mujeres trans que han fallecido durante los 20 años de trayectoria. En él colocaron las fotografías de sus compañeras, velas encendidas y pétalos de flores. 

“Como mujeres originarias, la memoria es muy importante para revitalizar la lucha y la resistencia y también para contrarrestar los duelos políticos que hemos tenido de compañeras trans”, explicó Chahim sobre el altar. También denunció que Guatemala es un corredor de muchas acciones de injusticia, muerte, corrupción, drogas y de muchas violencias, y que sostener la memoria de quienes ya no están, las vitaliza para no quedar como víctimas ante el sistema patriarcal y tomar la fuerza de diseñar, soñar y crear realidades presentes para todas. 

 “Hoy celebramos el aniversario de OTrans, pero también celebramos la lucha y la resistencia en un territorio complejo como Guatemala, Iximulew para nosotras. Nos acuerpamos con mujeres campesinas y defensoras de los cuatro puntos cardinales para decir aquí estamos, con propuestas de vida, de dignidad, de justicia y para que cada vez podamos erradicar más la violencia que vivimos”, puntualizó Chahim. 

Foto: Violeta Cetino

Nuevo logotipo

Bajo el lema “Trascendiendo barreras, construyendo igualdad”, OTRANS lanzó su nuevo logo, mismo que fue diseñado por Victoria Orellana, mujer trans.

Victoria indicó que la realización de este logo fue una construcción colectiva, tomando en cuenta la interseccionalidad y la interculturalidad propias del trabajo que realiza OTRANS. Además, se consideraron aspectos para hacer un diseño único, sencillo y memorable.

“Al final colocamos estos elementos: corona, los puntos que hacen alusión a los cuatro pueblos; tiene también un enfoque de derecho al colocar a la persona al centro de todo, incorporamos la ‘O’ y la ‘T’ y está representado el símbolo transfeminista”, amplió Victoria.

Foto: Violeta Cetino

Un repaso por sus 20 años de trabajo

Stacy Velásquez, experta en incidencia política y en derechos humanos de las comunidades LGBTIQ+, además integrante de OTRANS, ofreció una remembranza de los hechos más trascendentales que ha vivido desde sus inicios hasta ahora. Por primera vez, el 17 de mayo de 2004, una carroza trans desfiló en el Día del Orgullo; las trabajadoras sexuales se organizaban y deseaban participar. 

En su segundo año, se reorganizaron en el Colectivo Reinas de la Noche y eligen nueva junta directiva. Alejandra Guzmán, la presidenta, falleció el 30 de agosto de 2005 debido a complicaciones de salud causadas por el Virus de Inmunodeficiencia Adquirido (VIH). Dos meses después, falleció la segunda vicepresidenta del colectivo, Mishel Soto, a consecuencia de un acto de violencia. 

Es así como estas dos pérdidas representaron las dos causas principales para organizarse: VIH y violencia. 

En los años siguientes las mujeres trans empezaron a unirse al movimiento de mujeres, y el 30 de marzo de 2009 el Gobierno reconoció la personería jurídica de la hoy conocida Organización Trans Reinas de la Noche.

A partir de ese reconocimiento oficial, la trayectoria de OTRANS comenzó a dar sus primeros frutos: realización de primeras investigaciones sobre VIH y violencia, se impulsan proyectos de prevención con embajadas y organismos internacionales, y en 2012 la Corte de Constitucionalidad emitió una resolución a favor de los derechos de las mujeres trans privadas de libertad y el respeto a su identidad de género. 

En 2014, suman tres las participaciones en la Organización de Estados Americanos (OEA) y por primera vez, una mujer trans, Johana Ramírez, lee la declaración de la sociedad civil.

OTRANS asegura que el 2024 las encuentra con 20 años de historia, con nueva imagen institucional y con sueños renovados. 

Cooperativismo y economía

Mónica Leonardo, abogada y máster en derecho internacional de los derechos humanos, presentó los resultados del estudio “Sosteniendo el arcoíris: una mirada LGBT al cooperativismo y la economía social en Guatemala”.

Para la realización de este estudio se hicieron encuestas abiertas al público, así como a participantes del programa OTRANS. 

El estudio menciona que, aunque hay un segmento significativo que aún no está familiarizado con los términos de cooperativismo, las motivaciones para involucrarse en cooperativas incluyen la búsqueda de un sentido de comunidad, oportunidades de desarrollo y la necesidad de un espacio donde se respeten las identidades de género y orientación sexual.

Dentro de los retos y desafíos que identificó el estudio destacan el estigma y discriminación que sufre la comunidad LGBT, el limitado acceso a educación y empleo, la poca visibilidad y representación y falta de leyes y protecciones legales que garanticen el pleno goce de sus derechos.