Ocho meses después de su captura, la extitular de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad, volvió al lugar donde nació y ejerció su profesión. Las circunstancias en las que se encuentra actualmente no son las ideales, dijo en sus declaraciones a la prensa, pero que estaba feliz de respirar aire frío. 

Virginia Laparra llegó a Quetzaltenango para atender una audiencia que se pretendía realizar en el Juzgado de Primera Instancia Penal. Llegó desde Matamoros al Centro Regional de Justicia en la zona 6 de Xela. La lucha de la defensa fue para que se conociera la audiencia de primera declaración por una segunda orden de captura que el Ministerio Público (MP) le notificó. 

La audiencia estuvo a cargo del juez de turno Marvin Coyoy, quien tomó como primera medida el no aceptar la petición del MP de hacer la audiencia a puerta cerrada y permitió el ingreso de la prensa. 

En este proceso, el juzgador conoció varios memoriales, uno de estos fue la excusa de Ricardo Méndez Ruíz de la Fundación Contra el Terrorismo (FCT), quienes a pesar de no ser parte del proceso, dieron a conocer su deseo e intenciones de estar en la audiencia. 

El denunciante de Laparra, el relator contra la tortura, Lester Castellanos, tampoco llegó a la audiencia y se auxilió de una representante legal. 

El MP a través de su fiscal Noé Rivera, dijo que no se podía realizar la audiencia porque existía un deseo de la FCT  de estar y por lo tanto ellos debían estar presentes, si no el juzgador podría cometer una falta. 

Luis Laparra, hermano y defensor de la exfiscal, dijo que este proceso se encuentra entrampado, porque se han planteado varias inconsistencias e incluso se está vulnerando el derecho a su hermana de tener una audiencia de primera declaración pronta y bajo los tiempos establecidos en ley. 

El juez decidió no conocer el proceso, porque además de la ausencia de Méndez Ruíz, también hacía falta que la Sala Quinta de Apelaciones indique si el caso será conocido por la jueza Carmen Acu o podría ser trasladado a otro juzgador. 

Acu fue recusada por la defensa porque indican que no existirá imparcialidad porque ella fue estudiante de Lester Castellanos. 

La defensa de Laparra se opuso a esta decisión y plantearon otro recurso, el cual fue rechazado nuevamente por el juzgador quien explicó que si entraba a conocer el proceso, podría verse afectado en una etapa más adelante porque hace falta la resolución de la sala, que es un ente superior al juzgado que dirige. 

“Tanto el MP como el querellante en el otro proceso está queriendo hacer ver que la defensa es quien está atrasando el proceso. No es eso, la defensa lo que busca es un proceso limpio, un proceso sano. Imagínense llegar a debate por presentar cuatro denuncias administrativas, yo no veo nada de sano en esto. Entonces se han tratado de tomar las medidas necesarias para que este proceso sea limpio”, dijo Luis Laparra. 

El equipo legal de Laparra, que también incluye a la abogada Wendy López, indicó que tendrán que acatar la decisión del juez y esperar a la resolución de la Sala Quinta, lo cual podría tardar hasta dos meses. 

“Ser chiva es un gran orgullo, chiva expiatoria no mucho”

La extitular de Feci tiene una carrera de más de una década dedicada al derecho y en Quetzaltenango estuvo a cargo de varios procesos de investigación cuando funcionaba la fiscalía. 

Ahora, tras su proceso judicial, es la primera vez que llegaba de la Ciudad de Guatemala  a Xela y pudo ver a algunos familiares y amigos en el juzgado. Conversó con los medios y dijo sentirse fuerte a pesar de lo agotador que ha sido su proceso. Dijo que quería hacer énfasis en que los querellantes del caso que lleva en la capital, son los mismos que están en este segundo caso que se pretende ventilar en Xela.

Agradeció la presencia de sus amigos y el apoyo constante de su familia durante este tiempo, ya que es cuando más lo ha necesitado y le ha fortalecido. 

“Quiero aprovechar el espacio para solidarizarme con todos los compañeros fiscales a los que están siendo perseguidos dentro de nuestro territorio. Especialmente quiero mandarle un abrazo salido desde el fondo de mi corazón a Samari, a quien no tuve la oportunidad de conocer, pero en estas condiciones yo te mando un fuerte abrazo. Recuerda que tenemos hijos y por ellos siempre vamos a dar lo mejor”, dijo la exfiscal en referencia a Samari Gómez, otra fiscal que también está siendo criminalizada. 

Laparra dijo que seguirán en la búsqueda de su libertad, porque son constantes las peticiones que han realizado para la medida sustitutiva y hasta ahora no lo lograron. 

“Estoy feliz de poner los pies en mi tierra, estoy feliz de sentir de nuevo el aire quetzalteco aunque en estas condiciones es difícil, y le envío un saludo a todos los quetzaltecos. Ser chiva es un orgullo, chivo expiatorio no tanto, pero aquí estamos”, remarcó. 

La profesional del derecho regresó a Matamoros en donde se encuentra recluida y su equipo legal trabaja para continuar con el caso. Los querellantes han buscado que Laparra tome la medida de un proceso corto a través de la aceptación de cargos, pero están firmes en no hacerlo a pesar de la presión que pueda ejercer la parte denunciante. 

Al ser consultado sobre su interés de que la Fundación contra el Terrorismo esté presente en la audiencia, el fiscal Rivera dijo que no iba a dar declaraciones y rehuyó de las preguntas de la prensa local.