Originaria de Santa María de Jesús, Sacatepéquez y nacida el 3 de septiembre de 1994, la actriz María Mercedes Coroy se ha destacado en el arte cinematográfico con papeles protagónicos en películas como Ixcanul y La Llorona, del director guatemalteco Jairo Bustamante. Además de la interpretación internacional en 2022, en el papel de Namor de la película Black Panter: Wakanda Forever, de la productora Marvel Studios.

En 2021 Coroy fue condecorada con la Orden de las Artes y las Letras por el Ministerio de Cultura de Francia y en 2023, premiada como Mejor Actriz por The Kansas City Underground Film Festival.  

En el marco del Día Mundial del Arte, María Mercedes contó a Ruda sobre sus inicios en el cine, los desafíos que enfrentan las mujeres mayas en el desarrollo de sus potencialidades artísticas y sus proyectos para la vida futura. 

Por Violeta Cetino

Ruda: ¿Cómo inició tu vida en las artes?

Mercedes Coroy: Las artes iniciaron en mi vida cuando yo estaba en primaria y me ponía a participar mucho en los eventos culturales que se realizaban en las escuelas, y era muy raro  porque no participaba mucho en clase todos los días en el salón, cuando hacían preguntas y cosas con respecto al tema que se estaba viendo, pero cuando había una participación, ya sea en danza o teatro, era la primera que quería participar. Entonces esta curiosidad por el arte siempre la tuve desde niña. 

Recuerdo que también jugaba mucho con el espejo. Interactuaba mucho con el espejo, haciendo gestos, miradas, hablándole al espejo, todo esto pasó desde que era muy pequeña, pero a la edad que tenía, no sabía si era actuación pero era algo que me encantaba hacer.

Ruda: ¿Y en las artes cinematográficas?

Mercedes Coroy: Las artes cinematográficas llegaron cuando conocí a Jario (Bustamante), él estaba haciendo casting acá en Santa María de Jesús y yo justo estaba estudiando, y recientemente había sido reina a nivel Sacatepéquez de la institución, entonces estaba moviéndome sobre participación en las artes.  Jairo ya había cerrado casting, según me comentaba un amigo, y él me llama y me dice que si quería participar, pero me dijo que ya había cerrado casting. Entonces yo le decía, ‘Pero, ¿por qué me lo dice si ya se fue?’, y me dijo es que le dejó su contacto a mi papá y si quieres lo podemos llamar, y de repente puede venir y te conoce, porque siento que da tu perfil, me decía.

Yo no entendía de qué me hablaba porque, incluso, me dijo si quería ser su modelo, y yo le decía  que para eso necesitaba mucho tiempo de estudio todavía y me dijo, ‘Es tu perfil y hablas kaqchikel, yo siento que sí eres tú a quien está buscando’, entonces le dije, ‘Llamalo y si sí, pues entonces nos vemos’, fue así como llegó el cine a mi vida, y creo que desde ese entonces ya no salí del arte cinematográfico porque es algo que me gusta hacer. 

Ruda: Desde tu experiencia, ¿Cómo consideras el acceso al arte para las mujeres mayas en Guatemala, tanto para apreciarlo como para desarrollarlo?

Mercedes Coroy: Considero que el acceso al arte a las mujeres mayas en Guatemala es muy importante, para poder apreciarlo necesitamos espacios donde nosotras podamos ir y ver estas obras y apreciarlas, pero sobre todo también necesitamos más inclusión. Claro que ya se ha visto muchas mujeres en el caminar, abriendo brechas, entrando a algunos talleres de actuación o viendo algunos talleres de todo el tema que engloba el cine, en arte, en dirección, en guión, ya veo participantes en el camino, pero necesitamos más apoyo, creo que es muy fundamental para ir desarrollando nuestras comunidades, como también documentar todo suceso en nuestros pueblos y es una herramienta muy poderosa de poder documentar, de poder expresar. 

¿Es un poquito difícil? Sí lo es, pero es algo tan bonito también cuando amamos lo que hacemos y si caminamos en este camino porque nos gusta, la satisfacción es ir viendo cómo uno va escalando, entonces considero que es muy importante que valoremos el arte cinematográfico y el arte en general, ya que nos falta mucha curiosidad por ver, por apreciar cada obra de arte que se realiza y que también tengamos la oportunidad de poder verlas y que esté en acceso a las comunidades que no tienen aún un acceso a una sala de cine, o a un salón comunal donde proyectarse, ir acoplándose a las necesidades de la forma en cómo se vive en las comunidades y aldeas, para que el arte pueda llegar a todos los rincones y que sea apreciado, pero sobre todo para que despierte esta curiosidad por el arte y que también se sumen más mujeres en el ámbito. 

Ruda: ¿Qué desafíos existen para una mujer maya guatemalteca al incursionar en el mundo de la actuación cinematográfica a nivel nacional e internacional?

Mercedes Coroy: En el mundo cinematográfico hay muchos desafíos, tanto para la mujer y mujer maya guatemalteca, vienen retos donde uno dice, ‘No puedo o no soy capaz de hacerlo, mi capacidad no da para eso’. Uno duda de su capacidad, pero eso nos pasa porque creo que en nuestra generación siempre se ha dicho que la mujer debe estar en casa, la mujer no es para tener o poder estar en algún ámbito laboral profesional, y que nosotros nos lo hemos creído, tanto que ese es uno de los más grandes desafíos, el quitarnos esa etiqueta nosotras mismas, porque incluso puede que ya no nos digan o no sabemos si en nuestro entorno ya no nos lo dicen, pero la etiqueta que nosotras nos ponemos, de decir, ‘Es que no puedo porque soy indígena, por mis raíces, porque hablo un idioma que no es el español, por eso no puedo’, entonces nosotras mismas nos estamos poniendo esos desafíos, nos estamos poniendo esos obstáculos que no nos permiten avanzar.

El mundo de la actuación es muy lindo, es muy amplio en conocimiento, pero lo más lindo es que tengamos nosotros la capacidad de reconocer nuestro valor y nuestra capacidad, nuestra fuerza y nuestra fortaleza de poder decir, ‘Yo puedo desempeñarme en el ámbito actoral’. Claro que en Guatemala tenemos una industria muy pequeña de cine, pero esa industria tan pequeña es algo que no podemos dejar de pasar desapercibida; aprovechar los momentos cuando tengamos o veamos alguna publicación de casting, alguna convocatoria, ir buscando, ir indagando sobre lo que nos gusta y así poder adentrarnos, y creo que en el medio internacional eso viene cuando ya estás trabajando en buscar, en tocar estas puertas de la actuación, porque sola, no llega. 

Hay que trabajar mucho por ella y es así como llegan, te ven, ven el trabajo que haces y te contactan, o buscas a alguien que te represente en algunos otros países, buscas managers o agentes que te puedan mandar casting internacionales, seguir incursionando para poder adentrar al mundo internacional. Claro que es un camino que lleva tiempo, trabajo, esmero, esfuerzo, mucha perseverancia porque hay momentos en donde uno dice,  ‘Mejor no sigo porque es muy difícil llegar hasta la meta’, pero si no perseveramos no vamos a lograr ver el fruto del objetivo, del sueño, de la meta que tenemos. 

Creo que los desafíos siempre van a estar dependiendo también de los trabajos que vayas a realizar: los personajes son desafíos, te retan a  hacer algo que tal vez no imaginabas hacerlo, como hablar 5 idiomas, etc. , pero es algo muy lindo porque te está sacando de tu zona de confort, te está diciendo, ‘¡Tú puedes hacer esto!’, para ir creciendo y claro, que siempre vamos a encontrar desafíos, donde no sentimos apoyo de otras personas pero el creer en un mismo y confiar en sí y mostrar la capacidad que uno tiene, le abre muchos caminos, pero sobre todo llevar siempre por delante la humildad, la gratitud de estar donde uno está, eso creo que es lo mejor que puedes hacer, y sobre todo, no perder tu identidad nunca.

Ruda: ¿Qué importancia tienen las artes para la vida de las mujeres en contextos sociales como el nuestro?

Mercedes Coroy: Para nosotras como mujeres, el arte en nuestras vidas tiene una importancia muy fuerte, ya que desde el arte podemos expresar varios sentires, podemos comunicar lo que pasa, o  podemos también hacer conciencia a las mujeres, y no solo a las mujeres, sino a todos los pueblos. Es una herramienta de comunicación, es una herramienta también de educación, ya sea ambiental, en lo que nosotros podamos utilizarla, como la podamos ver, pero sobre todo que nos transmite a llevar a que mujeres se interesen por elegir o querer descubrir un arte en ellas, porque está el arte de la pintura, la música, la escultura, el cine, etc.

Creo que es una herramienta que nos abre la puerta al imaginarnos qué es lo que nos gustaría hacer, pero sobre todo cómo la podemos aplicar en nuestra vida y qué nos aporta, y no solo para nosotras, sino para toda nuestra comunidad, para nuestros pueblos y cómo podemos ir desarrollando esta educación con base a las artes.  Las artes comunican mucho, mucho aprendizaje, resaltan muchos temas que a veces, si las vemos y las analizamos, son mensajes positivos que nos dejan, son cuestionamientos que nos hacen y está bien el sentirnos acorralados en su momento cuando estamos viendo una obra cinematográfica, o cuando estamos presenciando una obra de teatro, o cuando estamos escuchando una canción, o cuando estamos  viendo un mural artístico que nos habla mucho, y es bonito que también tenga esa importancia en nuestros pueblos, y que más allá de que sea algo bonito, sea algo educativo para nosotras.

Entonces, el arte en general tiene mucha importancia, no solo en la vida de las mujeres, sino en la sociedad, porque desde ahí pueden venir cambios en el desarrollo, poder plantearnos algunas encuestas o hacernos preguntas sobre lo que pasa en nuestro entorno y con nosotras también.

Ruda: ¿Cuáles son los planes que tienes para los próximos años, artísticamente hablando?

Mercedes Coroy: Creo que los planes para los próximos años que vienen, hablando artísticamente, es seguir en la actuación que es algo que me llama mucho la atención y que me encanta. Me encanta estar en un set, me encanta sentir las distintas emociones, pero sobre todo me encanta dar voz y visibilidad a mujeres, a personajes que en la vida real han existido y existen, y eso es lo más lindo que puedo tener, esa dicha de poder interpretar a estos personajes y pues, esperando que tengamos proyectos, que serán bienvenidos, claro está, y pues trabajar mucho por eso, por esos sueños, seguir aprendiendo, seguir creciendo, ya que en el mundo de la actuación es un constante aprendizaje y que nunca, nunca para uno de aprender. Eso es lo lindo, y creo que no solo en el mundo de la actuación, sino también en la vida en general nadie para de aprender, siempre hay algo nuevo que no sabemos y que aprendemos de cada cosa que pasa, y eso es lo más maravilloso que nos puede pasar.