RUDA

View Original

La voz Ixil que denuncia la injusticia comienza a ser escuchada

Desde la quema de la embajada de España hasta el Paro Nacional de 2023, la población maya Ixil ha estado en la primera línea de defensa de los derechos humanos y la democracia en Guatemala.

Por Prensa Comunitaria

El pueblo maya Ixil ha sido protagonista de algunas de las luchas más significativas en la historia reciente del país. Su resistencia, profundamente arraigada en siglos de opresión y violencia, ha sido fundamental en la búsqueda de justicia, dignidad y derechos humanos. 

A lo largo de las décadas, esta población originaria de Nebaj, Chajul y Cotzal, en el departamento de Quiché, ha encabezado movilizaciones masivas hacia la capital, cada una de ellas marcando un hito en la historia de la resistencia indígena en Guatemala. 

La quema de la embajada de España (1980): un acto de represión brutal

La autoridad indígena Ixil de Chajul, Sergio Fernando Vi, señaló que desde 1977 el Ejército de Guatemala secuestró, desapareció y torturó a dirigentes campesinos, por lo que la población Ixil decidió movilizarse para alzar su voz. 

Aunque comenzaron dando entrevistas en radios y televisoras para dar a conocer los abusos del ejército, una de las acciones para hacerse eco internacionalmente fue la de acudir a manifestaciones pacíficas a embajadas, con el objetivo de que la comunidad internacional volteara a ver a Guatemala y conseguir que cesara la persecución y se retiraran los militares de Chajul y Nebaj, principalmente.

El 31 de enero de 1980, un grupo de campesinos y dirigentes indígenas, en su mayoría de origen Ixil, viajó a la ciudad de Guatemala para protestar contra la violencia y las atrocidades que sufrían en sus tierras, principalmente en Quiché. Sus comunidades habían sido asediadas por el ejército y grupos paramilitares que actuaban con total impunidad en el marco del conflicto armado interno.

Desesperados por la falta de respuesta de las autoridades, los manifestantes ocuparon pacíficamente la embajada de España para llamar la atención internacional sobre las violaciones de derechos humanos en Guatemala.

Sin embargo, el desenlace fue trágico. Las fuerzas de seguridad del gobierno guatemalteco, bajo la dictadura de Fernando Romeo Lucas García, respondieron con brutalidad, rodeando la embajada y prendiendo fuego al edificio. En el incendio murieron 37 personas, entre ellas dirigentes campesinos, activistas y diplomáticos españoles. 

A pesar de la tragedia, el sacrificio de estos dirigentes encendió una chispa de resistencia en el país, marcando el inicio de una serie de movilizaciones y demandas por justicia que resonarían durante las siguientes décadas. 

Casi 35 años más tarde, el Tribunal de Mayor Riesgo B, condenó a 90 años de prisión a Pedro García Arredondo por la muerte de las 37 personas.

El juicio por genocidio contra Efraín Ríos Montt (2013): justicia para el pueblo Ixil

Uno de los momentos más importantes en la lucha del pueblo Ixil ocurrió más de tres décadas después de la quema de la embajada de España. En 2013, el exjefe de Estado Efraín Ríos Montt fue llevado a juicio por genocidio y crímenes de lesa humanidad, acusado de liderar una campaña militar que resultó en el exterminio de más de 1,700 personas de la población Ixil durante su régimen (1982-1983). Esta campaña fue parte de la política de “tierra arrasada” diseñada para eliminar a cualquier persona o comunidad sospechosa de colaborar con la insurgencia armada.

El pueblo Ixil fue uno de los más afectados por esta brutal represión. Durante el juicio, sobrevivientes Ixil dieron valientes testimonios sobre las masacres, torturas y violaciones a las que fueron sometidos. Sus voces, durante mucho tiempo silenciadas, fueron escuchadas en un tribunal y en todo el mundo.

Sin embargo, Sergio Vi, comentó que fue difícil conseguir que la población rompiera la barrera del miedo y declarara en las audiencias las atrocidades a las que fueron sometidos.

“La gente tuvo que perder el miedo y dar la cara porque hay muchos sobrevivientes que fueron torturados y se les hizo saber que lo mejor era que dieran su testimonio, pero hubo mucho trabajo de las organizaciones para hacerles saber que hablar era el derecho de las víctimas. Había temor de que (los militares) los fueran a sacar otra vez de las comunidades”, enfatizó Vi.

El 10 de mayo de 2013, Ríos Montt fue condenado por genocidio, convirtiéndose en el primer jefe de Estado en ser condenado por este crimen en su propio país, aunque la sentencia fue anulada poco después por la Corte de Constitucionalidad (CC).

Conoce más detalles acá: https://prensacomunitaria.org/2018/04/rios-montt-tres-lecturas-sobre-un-dictador/ 

El juicio representó una victoria simbólica para este pueblo que abarcan tres municipios de Quiché y para Guatemala, ya que fue un reconocimiento oficial de las atrocidades cometidas contra las comunidades indígenas, y una reafirmación de su derecho a la verdad y a la justicia.

A pesar de la victoria en el juicio contra Ríos Montt, Vi relató que vivieron discriminación y actos de racismo, incluso les llegaron a decir que sus declaraciones eran un invento o una venganza, pero la autoridad de Chajul aseguró que “era hacer justicia porque nos fueron a secuestrar, torturar y desaparecer a familias y comunidades completas. Quemaron casas con la gente adentro, las siembras de milpa, maíz y fríjol”. 

Conoce más detalles acá: https://prensacomunitaria.org/2024/04/cuatro-testigas-relatan-el-horror-del-genocidio-ixil-la-mataron-y-luego-la-quemaron/ 

El Paro Nacional de 2023: la defensa de la democracia

Feliciana Herrera, autoridad indígena del pueblo Ixil de Nebaj, Quiché, indicó que desde antes del paro se realizaban encuentros y esperaban las elecciones para luchar por un cambio, porque las acciones legales no funcionaban, pero el Ministerio Público (MP) aumentó sus ataques contra el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y los partidos políticos, por lo que las autoridades se autoconvocaron en salir en defensa de la democracia.

“En el parque San Miguel de Totonicapán hubo reuniones previas y no se tenía planificado salir el 2 de octubre de 2023, pero el secuestro de las cajas electorales fue lo que dio la luz verde para salir”, recordó Herrera.

En octubre de 2023, el pueblo Ixil volvió a movilizarse hacia la capital y fueron los primeros en llegar a Gerona para manifestarse frente a la sede central del MP, esta vez, aunque una gran parte de la población se unió, todavía hubo un fuerte sector que mantenía actos de racismo y discriminación.

Herrera también indicó que la gente que quería luchar por la democracia les manifestaba su respeto y se evidenciaba cuando veían a los buses que iban de las comunidades y cuando se encontraban con una toma de carreteras mostraban las varas que los identificaban como autoridades indígenas y los dejaban pasar.

Las elecciones generales habían sido objeto de controversias y sospechas de manipulación por parte de sectores que buscaban socavar los resultados y mantener un sistema corrupto en el poder. Ante este intento de revertir la voluntad popular, que había elegido a Bernardo Arévalo como presidente, miles de la población guatemalteca, incluyendo numerosas comunidades del pueblo Ixil, se unieron en una protesta masiva.

La movilización de los Ixil hacia la capital el 2 de octubre de 2023 fue histórica, no solo por su magnitud, sino porque representaba un nuevo capítulo en su lucha por los derechos civiles y políticos. 

Las comunidades de esta población maya, que durante siglos habían sido marginadas y violentadas por el Estado, se alzaron nuevamente, esta vez en defensa del proceso democrático. Se unieron a otros pueblos indígenas, movimientos sociales y campesinos para exigir el respeto de los resultados electorales y oponerse a la corrupción que asfixia al país.

El Paro Nacional de 2023 fue un hito porque reflejó el poder de la unidad entre los pueblos indígenas y otros sectores de la sociedad guatemalteca. Juntos, lograron ejercer una presión suficiente para que las instituciones nacionales e internacionales tomaran en serio sus demandas de justicia y transparencia, en una clara demostración de que la democracia en Guatemala está viva y es defendida por su ciudadanía más comprometida.

Se logró la alternancia del poder, pero las viejas heridas persisten

Feliciana Herrera dijo que pese a sentirse respaldados y más unidos durante el paro de 2023, para algunas personas se intensificó el racismo y discriminación. 

“Reflexionamos que hay que luchar contra el racismo, educar a estas personas (racistas) y entender que todo lo que ellos dicen no es cierto, nos vamos preparando para omitir esos comentarios. Sacamos comunicados y pronunciamientos y siempre salen con que ¿qué vamos a saber los indios o los pata rajada?”, dijo la autoridad Ixil de Nebaj.

Conoce más detalles acá: https://prensacomunitaria.org/2023/12/feliciana-herrera-si-no-accionamos-el-pueblo-seguira-en-la-miseria-y-aislado-de-sus-derechos/   

“Ahora dicen que los indios somos shucos, que somos pendejos y que nos manipulan o que somos huevones, que no trabajamos y que vivimos del dinero del extranjero, pero es el racismo al que siempre nos hemos enfrentado y que no sé cuánto tiempo pasara para que termine”, lamentó Vi al ser cuestionado sobre la discriminación a los pueblos originarios.

Esas viejas heridas y la marginación histórica por parte del gobierno parecen comenzar a ver un intento de solución, pues la administración de Arévalo inició el diálogo con la población indígena para conocer sus necesidades y establecer una agenda de proyectos en favor de las comunidades.

Tanto Vi como Herrera enfatizaron en que es la primera vez que tienen un acercamiento de este tipo y que gracias a estas mesas de diálogo se están estableciendo metas a corto, mediano y largo plazo, ya que desde el 13 de marzo de 2024 suscribieron esta agenda.

“Tal vez no se abrió la puerta, pero sí una ventana de diálogo para comenzar a trabajar por las comunidades”, manifestó Vi con un tono de esperanza por el inicio de un camino para visibilizar las necesidades de los pueblos.

Conoce más detalles acá: https://prensacomunitaria.org/2024/10/el-dia-que-las-varas-despertaron-la-conciencia-ciudadana-en-un-pais/