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Glosaria Feminista: Heteronorma

Autora: Karen Lara

Como lo afirma bell hooks, el feminismo es para todo el mundo. Practicarlo implica conocer distintos conceptos teóricos que lo orientan. En RUDA conversamos con feministas y mujeres del territorio con propósito de definir este movimiento, cómo lo percibimos y hacia dónde nos dirigimos.

Madelyn, lesbofeminista y estudiante, explica que el término heteronorma es utilizado para “defender la idea de que hay un mundo más allá de la heterosexualidad y sus patrones”. Dicta a la heterosexualidad como la única opción de relacionarse y expresarse. No es un concepto proveniente de la teoría feminista, más bien de entornos LGBTQI+.

Pero, según Madelyn, este término ha sido utilizado como un comodín que nos permite sentir que nos cuestionamos y cambiamos algo sin salir de nuestra comodidad. Por ello, prefiere utilizar el concepto de heterosexualidad obligatoria, el cual define como un “régimen de control para las mujeres, un modelo de explotación que no nos permite pensarnos como mujeres individuales, sin hombres a nuestro alrededor. Es una institución patriarcal”.

Las múltiples expresiones

La heteronorma se expresa en cada rincón de la vida de las mujeres. “Por mucho que corramos, siempre nos alcanza”, señaló Madelyn. Se manifiesta a través de la tendencia a definirnos en función de nuestras relaciones con otros hombres: antes que humanas e individuas, somos amigas, hermanas, esposas o novias. Hemos sido educadas para creer que nuestra subordinación en los distintos espacios, tanto sociales como sexuales, es una prueba de amor y humildad.

También se expresa al acuñar términos sexuales creados por hombres como “pasivo/activo” o “dominante/sumiso”. Lo que escuchamos, leemos y nos enseñaron a amar desde niñas es un resultado de la heterosexualidad obligatoria. “Nos hacen creer que las mujeres tenemos elección, como si nuestra construcción entera no hubiese sido construida alrededor de los hombres. Es imposible pensarse como mujer con las ideas de los hombres alrededor nuestro”, expresó.

Las consecuencias

La heterosexualidad obligatoria dificulta que las mujeres se piensen como individuas y no en función de los hombres. “Constantemente somos las mujeres, las que debemos ceder nuestros estudios para mantener un hogar, las que debemos perdonar violencias para mantener relaciones, las que debemos ceder espacios políticos para llevar la paz”, señaló Madelyn.

“La aceptación de nosotras mismas se vuelve un equivalente a obtener el deseo y la aprobación masculina”, explicó. Además, la pareja heterosexual es concebida como la unidad básica de la estructura política: esto es supremacía masculina.

Combatir la heterosexualidad obligatoria

Según Madelyn, la heteronorma se combate eligiendo y priorizando a las mujeres en cada aspecto de nuestra vida. “Elegir a las mujeres por encima de los hombres es aterrador. Elegirlas, amarlas y priorizarlas en nuestras vidas como lesbianas, por encima de un término y más cómodo como “mujeres” lo es aún más”.

“La heterosexualidad asegura que los hombres siempre tengan un suministro de mujeres listo y dispuesto para su uso sexual, social e intelectual. La única manera de “luchar” contra esto, es elegirnos y priorizarse, no hay más. Es necesario pensarnos y definirnos como mujeres leyendo, escuchando, compartiendo y dialogando con otras mujeres”, explicó Madelyn.

“La única manera de volver a encontrarnos, es regresando a nosotras mismas”.