En el municipio de Ixcán, Quiché, más de 300 comadronas conmemoraron su día, una fecha instituida el 19 de mayo por el decreto 22-2022. Doña Luisa, originaria de la comunidad Victoria 20 de Enero, es una de las que celebró la fecha en una actividad realizada en la cabecera del municipio y describe su trabajo como “un don que se trae desde el nacimiento”.

Por Prensa Comunitaria

Con la intención de sumarse a la demanda para que se cumplan los derechos de las comadronas, doña Luisa Xol López asistió, este 22 de mayo, a la actividad conmemorativa del Día Nacional de las Comadronas, celebrado en la cabecera municipal de Ixcán, Quiché, al norte del país. Para ella, atender un parto es motivo de alegría porque trae una nueva vida al mundo y eso le causa satisfacción.

Doña Luisa viajó desde la comunidad Victoria 20 de Enero para ser partícipe del evento que para ella es de suma importancia, porque en esa celebración las más de 300 comadronas reconocidas por el Ministerio de Salud de Ixcán aprovecharon para exigir el cumplimiento de sus derechos.

“El trabajo de la comadrona no es simple y es un don que uno trae desde el nacimiento”, refirió doña Luisa Xol, quien indicó que en la actualidad ha atendido más de 250 mujeres, una cifra aproximadamente ya que después de tantos años no recuerda el dato exacto.

“Me siento muy feliz por ejercer este don, porque yo aprendí el trabajo a través del sueño, yo no aprendí con alguien más, es un don que adquirí a los 7 años”, contó la comadrona. El primer parto que atendió lo hizo con tan solo 14 años.

El Día Nacional de la Comadrona se conmemora el 19 de mayo desde la aprobación del decreto 22-2022 por el Congreso de la República, pero como esta fecha coincidió con el domingo, el Consejo de Comadronas de Ixcán decidió realizar la conmemoración dos días después.

Doña Luisa dijo estar triste y molesta con la Política Nacional de Comadronas, formulada por el Ministerio de Salud, y aprobada en concejo de ministros, en 2015, porque siente que la cartera no las ha tomado en cuenta.

Por otra parte, la realización del trabajo le proporciona alegría. “Cada vez que atiendo un parto, me siento feliz porque voy a traer una nueva vida al mundo, esa es mi gran satisfacción”, indicó.

El trabajo de la comadrona no es solo atender un parto

Para doña Luisa y las comadronas del municipio de Ixcán la situación se ha tornado complicada, porque consideran que el trabajo que realizan muchas veces no es reconocido por el personal del Ministerio de Salud. Sumado a eso no reciben apoyo por parte del Estado.

“Cuando el Ministerio de Salud nos llama a capacitación, en vez de que ellos capaciten a las comadronas, muchas veces nosotras mismas terminamos capacitando al personal y pagando nuestros propios gastos”, indicó Xol.

Con el Decreto 22-2022, el Congreso también aprobó la entrega de un incentivo económico de Q3 000, sin embargo fue el único año que ellas lo recibieron, “llevamos dos años sin recibir el apoyo que por derecho nos corresponde”, agregó.

Para Xol, el trabajo de una comadrona no es solo atender el parto, sino que implica llevar el control de embarazo desde los dos meses hasta el nacimiento y después del nacimiento, “cuando el bebé se enferma, las madres de familia acuden con la comadrona por eso su trabajo es muy importante en la sociedad”.

Doña Luisa Xol contó a Prensa Comunitaria que también tiene el don de huesera y curandera con lo cual ha apoyado a muchas personas de su comunidad.

Un tema muy importante en esta profesión es que como comadrona no cobro por el trabajo que realizo, es la conciencia de la población que, en varias ocasiones nos reconoce con producto o efectivo, por el trabajo que realizamos y eso es de mucha satisfacción, concluyó.